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martes, 16 de diciembre de 2014

Cómo disfrutar del vino en Fiestas

Para disfrutar plenamente durante estas fiestas navideñas o durante cualquier época del año de una buena copa de vino, se tienen que dar tres premisas básicas: elección de un vino que nos guste, elección de una copa adecuada para su consumo y la temperatura de servicio. En cuanto a lo primero, nadie mejor que uno mismo para saber cuáles son sus gustos y por consiguiente saber elegir aquel vino que mayor satisfacción le produzca, por lo que en este punto poco podré ayudaros. Una vez hayamos elegido el tipo de vino y por hacerlo más sencillo y de una forma general, tanto si son blancos, rosados o tintos, el tipo de copa tiene que ser de tallo alto y cierto balón que se va estrechando a medida que se acerca a la boca (ver el ejemplo de la fotografía). Por el tallo sujetaremos la copa para no calentar la misma con la mano y de amplio balón para permitir la oxigenación del vino y que desprenda todas sus cualidades a nivel olfativo. Por supuesto las copas han de estar limpias, nada de restos de grasa o huellas dactilares, para apreciar mejor el color del vino. Huiremos de copas labradas o con dibujos y de copas con colores (todavía recuerdo las copas de color verde donde se servían los vinos blancos) ya que no nos permitirán disfrutar visualmente de la amplía gama de tonalidades de los diferentes vinos. Y por último la temperatura de servicio. Como norma general los espumosos, vinos blancos ligeros y rosados a unos 7º, los blancos con fermentación en barrica a unos 10º y los tintos entre 16º y 18º. Hay que tener en cuenta que una vez que el vino está en la mesa irá subiendo de temperatura, a no ser que dispongamos de algún instrumento que mantenga su temperatura. Aquel dicho de "el vino a temperatura ambiente", está fuera de lugar. Imaginaros tomar un tinto en verano a 30º de temperatura o un blanco a esos mismos grados. En definitiva, si seguimos estas pautas habremos puesto las bases para poder deleitarnos con una buena copa de vino. Si a esto le añadimos una buena compañía, miel sobre hojuelas. ¡Salud y a disfrutar!

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