Novedad: Pasos de San Martín 2012

Ya hablamos hace no mucho tiempo de Juan Carlos López de Lacalle, este visionario del mundo del vino que todo lo que toca lo convierte en delicia para los sentidos. Si algo caracteriza a sus vinos es la concentración y potencia frutal. Después de afianzar su proyecto en Rioja Alavesa, inicia su andadura en 1996 por tierras Navarras con la bodega Artazu y su pasión por la garnacha Atlántica. Bajo esta bodega produce dos tintos con esta variedad: Santa Cruz de Artazu y Pasos de San Martín. De este último os presento su segunda añada, un monovarietal de garnacha que ha permanecido 12 meses en barrica. De color rubí con cierto ribete violáceo. Limpio y brillante. De media capa. Aroma a fruta roja, frambuesas, monte bajo, mineral, violetas y ligeros toques mentolados. En boca es fresco, frutoso, balsámico, equilibrado, sedoso y envolvente. Invita a seguir y seguir bebiendo. Hacía tiempo que un vino no me cautivaba tanto. 

Recomendación: Ostatu Selección 2010

Vino procedente de la localidad alavesa de Samaniego y elaborado por una bodega familiar que respeta al máximo las prácticas tradicionales. Sus orígenes en el mundo del vino se remontan al siglo XVI y es a partir de 1960 cuando le dan forma a este proyecto con un corte más moderno lleno de innovación y con su compromiso por el medioambiente. Es un equilibrio entre el ayer y el hoy. Manejan dos líneas de vino: los vinos sensatos, que son los vinos de corte más tradicional y los vinos singulares o aquellos de más calidad o denominados de autor. Este Ostatu Selección se situaría dentro de estos últimos. Elaborado con un 95% de tempranillo y un 5% de graciano, permanece 14 meses en barrica. De color picota y borde violáceo. De capa alta. Aroma a frutos rojos, frutos negros, cerezas, moras, fruta madura, toques especiados sobre fondo cremoso de madera. En boca es fresco, frutoso, equilibrado, envolvente, goloso y jugoso. Fino amargor. Largo. Bravo por la familia!.

Recomendación: Acústic 2012

Albert Jané procede de la bodega Jané Ventura del Penedés y en el año 2003 se enamora de una viña plantada en el año 1932, dentro de la D.O. del Montsant, y a partir de entonces tiene claro que quiere emprender su proyecto en esta zona para elaborar vinos de alta calidad, vinos de viña, dejando que las cepas viejas expresen todo su potencial y con muy poco trabajo en bodega para no maquillarlos y utilizando barricas de roble francés de grano muy fino y delicado para conseguir mantener la autenticidad de la fruta. Coupage de 35% de garnacha tinta y 65% de cariñena. Permanece en barrica de roble francés durante 10 meses y no se filtra ni se clarifica para preservar su identidad más pura. De color rubí vivo e intenso con ribete violáceo. De capa media-alta. Aroma a fruta roja, floral, violetas, terroso y mineral. En boca es fresco, frutoso, sabroso, balsámico  y equilibrado. Largo. Un auténtico caramelo en boca.

Relación calidad-precio: Romántica 2012

El grupo Vintae es una joven e innovadora empresa que actualmente elabora vinos en 12 denominaciones de origen. Nace para crear vinos modernos adaptados a los nuevos gustos del público y está suponiendo una auténtica revolución en el sector vitivinícola ya que pone en escena etiquetas atractivas, vinos golosos y a un precio ajustado. El vino de hoy pertenece a la Bodega de Bardos, acogido a la D.O. de Ribera del Duero, y que se caracteriza por realizar vinos de autor y solo en las cosechas que reciben la calificación de excelentes. Esto nos llevaría a pensar que el precio de este vino fuese desorbitado, más si cabe, sabiendo que permanece en barricas de roble francés de uno y dos años durante 14 meses. Pues por unos 10 € tenemos esta auténtica joya. De color cereza y borde amoratado. Aroma a fruta roja, lácteos, vainillas, regaliz, roble cremoso, monte bajo. En boca es fresco, frutoso, goloso, taninos pulidos. Sedoso. Fácil de beber. Una auténtica golosina.

Recomendación: Frontaura Crianza 2005

Bodegas Frontaura es una bodega de la D.O. de Toro que aúna: una privilegiada situación, viñedos situados a unos 650 metros de altitud, especiales condiciones climatológicas y unas excepcionales características analíticas de fertilidad del terreno. Si a todo ello unimos una presentación actual, tanto en la etiqueta como en el tipo de botella utilizada, el resultado es un vino de Toro poco usual. De color picota y borde granate. De capa media-alta y lágrima densa. Aroma a fruta madura, fruta al licor, especiado, tostado, mineral y terroso. En boca es potente, tostado, buena acidez, taninos maduros, fino amargor. Final no muy largo pero con persistencia especiada. Elegante.