Este vino nace de la unión de 4 jóvenes que deciden juntarse para explotar las viñas viejas de garnacha que están en la sierra de Gredos a una altitud de unos 700 metros. Una bodega joven ya que su primera añada fue la 2010. Desde el primer momento tienen claro el tipo de vino que quieren ofrecer, vinos fáciles de beber, comprensibles para cualquiera y nada complejos. Para ello se ayudan de la variedad garnacha de esta zona, que proporciona frescura, con un perfil muy bebible, ligera y directa y un pequeño aporte de syrah (5%) y de cariñena (5%). Bonito color cereza rubí. Limpio. De media capa. Aroma a fruta roja, floral, violetas, notas silvestres y minerales. En boca es fresco, sabroso, frutoso, frambuesa, madera bien integrada. Rico y de trago fácil. Invita a seguir bebiendo. Les auguro un prometedor futuro.
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