José Alberto Calvo Casajús es el alma mater de esta bodega de la D.O. de Ribera de Duero. Su ilusión y pasión por el mundo del vino le animaron a fundar su propia bodega en el año 1.993, una empresa moderna, dotada de técnicas avanzadas pero arraigada al espíritu familiar. Su objetivo es conseguir la calidad total en todos sus vinos. Vinos que su creador elabora con las mismas manos desde la viña hasta la botella. Posee 20 hectáreas de viñedo de la variedad autóctona de tinta fina de más de 50 años de antigüedad. De su abanico de vinos, el de hoy, es el crianza que permanece en barrica durante 14 meses. De bonito color picota con ribete amoratado. Aroma a frutillos rojos, especiado, roble cremoso, monte bajo, notas lácticas. En boca es potente, sabroso, frutoso, fruta roja, madera bien integrada, buena acidez. Largo postgusto. Mejorará con el paso en botella. Me quito el sombrero.
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