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miércoles, 23 de diciembre de 2015

Recomendación: Escondite del Ardacho 2012

Roberto Oliván (Tentenublo Wines) es uno de esos jóvenes viticultores que encabezan la revolución o sabia nueva de la Rioja. Pertenece a lo que se ha dado en conocer como Rioja´n´Roll. Un puñado de inquietos jóvenes que están haciendo cosas sorprendentes en el panorama atomizado de la Rioja. Son el contrapunto de los clásicos de la zona y con su trabajo están reinterpretando esta denominación. Hace tiempo hablamos del vino Tentenublo, su vino más asequible y hoy nos detenemos en esta joya enológica. Ardacho es como se conoce en la Rioja al lagarto y en su preciosa etiqueta aparece el mismo. La uvas proceden de una pequeña parcela (El Abundillano) de vides de 100 años de antigüedad y que están ubicadas a 620 metros de altitud. Se realiza una viticultura de mínima intervención. La fermentación alcohólica es espontánea y se realiza en tinos de madera. No realiza maloláctica y se cría en barricas de roble francés y húngaro durante 10 meses. Coupage de 90% garnacha, 9% tempranillo y 1% malvasía. Edición limitada a 1.104 botellas. De color cereza y borde granate. Aroma a fruta roja delicada, frambuesa, toques especiados, floral, monte bajo y mineral. En boca es fresco, frutoso, cerezas,  dulce, notas mentoladas, balsámico. Muy fácil de beber pese a sus 15 grados que apenas se notan. Sedoso y muy fino. Elegante. Soplo de aire fresco en la Rioja.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Cata con Benjamín Romeo

Hace pocos días estuve en una cata de vinos de Bodega Contador dirigida por su enólogo y fundador Benjamín Romeo y organizada por Bodega Urbana (Bilbao). Son de esas catas, que todo buen amante del mundo del vino, no debería perderse, tanto por el ponente, referente a nivel mundial, como por los vinos catados. Qué se puede decir de Benjamín que no esté ya dicho. Es un hombre campechano, buen amante de su pueblo (San Vicente de la Sonsierra) y que vive el mundo del vino con una pasión inusitada. Su vicio, como él mismo confesó, son las viñas y daba gusto ver cómo se emocionaba al relatar su última adquisición, hace apenas 15 días, de una viña de 115 años de antigüedad de la variedad garnacha. Hizo un recorrido desde que dejó su trabajo en Artadi hasta la actualidad y quedó patente que lo que buscaba en su momento y que sigue siendo su seña de identidad es la de elaborar vinos exclusivos y personales. Nada queda en manos de la casualidad. Mima todos los detalles, desde el trabajo en las viñas pasando por el trabajo en bodega y hasta en la selección de etiquetas y nombre de los vinos. En cuanto a los vinos catados probamos 2 blancos y tres tintos. El primer blanco (Macizo 2013) es un proyecto joven que data del 2008 y que está enclavado en Catalunya. Es un coupage entre la variedad xarelo, que le aporta acidez y frescura, y garnacha blanca, que le dota de esa estructura que hace que el vino, tras su paso por barrica durante 8 meses, sea consistente (14,5%). Pasamos a Predicador blanco 2014, compuesto por garnacha blanca, viura y malvasía, un vino fresco, untuoso, punto goloso y con notas amieladas que permanece en barrica el mismo tiempo que el anterior. Para que luego digan que en Rioja no se hacen buenos blancos. De lo mejorcito del mercado. En cuanto a los tintos, empezamos por Predicador 2013. Quien quiera conocer cómo se las gasta Benjamín, este es su tinto más asequible y en el que las notas de frutos rojos y negros, junto con la madera bien integrada, hacen de este vino el claro exponente de lo que pretende su creador, que la madera no impere sobre la fruta. El siguiente tinto, La Cueva del Contador 2013, es el vino con el que Benjamín empezó su andadura en solitario allá por el 1995. Es por tanto el vino al que le tiene un cariño especial. En una añada, la 2013, en la que las condiciones meteorológicas no fueron muy favorables, tuvo que tomar una decisión muy importante y arriesgada, pero muy fiel con su filosofía de lo que quiere para un vino y fue la de no sacar, este año, sus buques insignias: Contador, Carmen, etc., y destinar dicha producción a La Cueva de Contador, con lo que tenemos ante nosotros uno de los vinos con mejores uvas de las últimas cosechas. Un vino con más potencia y contundencia y donde la fruta sigue siendo la protagonista. Por último y como dejándose esperar pudimos probar Contador 2012. Un vino que se mima desde pequeño, solo 0,5 kg. de uva por cepa, para poder sacar y exprimir lo mejor de cada vid. Un vino de color rojo picota, limpio y brillante. En nariz es sublime, muy intensa a fruta roja, frambuesas, fresas, fruta madura, notas especiadas y balsámicas. Muy fino. En boca es goloso, aterciopelado, fruta roja delicada, elegante. Largo y agradable postgusto. Un vinazo. Fiel reflejo de lo que su autor quiere para un vino. En definitiva una grata sesión de cata amenizada por uno de los gurús del mundo del vino. ¡Todo un verdadero placer Señor Benjamín!


lunes, 14 de diciembre de 2015

Recomendaciones para Navidad

Se acercan la fiestas navideñas y quién más o quién menos se le presentará la duda del vino a elegir para cada día de celebración o simplemente para sorprender a sus familiares. Una apuesta segura, tanto para el que lleva el vino como para el que lo recibe, son los clásicos de toda la vida. Son vinos que no defraudan y que son conocidos por todo el mundo, incluso para los que no estén al día del mundo del vino. Los clásicos riojanos como: Muga, Rioja Alta, Tondonia; pasando por los Riberas de Vega Sicilia, Matarromera, Protos y así un sinfín de bodegas de la geografía española. Pero lo que os propongo para estas fechas es, además de probar unos vinos extraordinarios, el poder quedar como un señor y que te tengan en cuenta a la hora de elegir un tipo de vino. Os voy a presentar tres vinos, uno blanco y dos tintos. El blanco es un comodín perfecto para cualquier situación, desde una charla distendida con amigos o familiares, como complemento de unos canapés o hasta de acompañamiento de entrantes como mariscos o pescados. Es de la D.O. Ribeiro y su nombre es Beade 25 Autor (12 €). 100% de la variedad loureira que se caracteriza por tener un color amarillo pálido, con reflejos verdosos, es muy aromático a rosas blancas, cítricos y que en boca se muestra muy vivo, fresco y con un elegante postgusto. Cuidado que se termina la botella en un abrir y cerrar los ojos. En cuanto a los tintos he seleccionado dos que provienen de la misma cuna, los hermanos Eguren, pero de zonas geográficas diferentes, una de Rioja y la otra de Toro. Son vinos de la misma añada (2012), que utilizan la misma variedad de uva, la tempranillo, y que descansan en barricas nuevas de roble francés y americano, durante parecido tiempo, 16 y 18 meses respectivamente. Pese a tener tantas similitudes son muy diferentes entre sí, pero tienen el denominador común de ser vinos exclusivos, expresivos y elegantes y todo ello a unos precios muy ajustados. Unos 30 - 35 € cada uno de ellos. En el caso de Sierra Cantabria Colección Privada (Rioja), estamos ante un vino de color cereza profundo, muy expresivo en nariz, frutoso y muy floral. Un vino muy sutil y redondo. En el caso de Victorino (Toro) estamos ante un vino con carácter, de un aroma muy potente que cuando entra en boca esa potencia queda disipada por una armonía de sabores frutales y de madera bien integrada y con unos taninos muy pulidos que hace que el conjunto sea elegante. Grandes apuestas para grandes veladas. ¡Salud! 

Recomendación: Formiga de Vellut 2013

Bodega Clos Galena, perteneciente a la D.O. de Priorat, es la culminación de la labor constante de una familia, amante del vino, que persigue el propósito de hacer vinos de alta calidad, únicos y especiales. Poseen 11 hectáreas de viñedos que, ya en la Edad Media, eran cultivadas por los monjes cartujos. La producciones son pequeñas y exclusivas ya que el rendimiento por cepa es de 0,5 - 1 kg. de uva. Además siguen las pautas de una viticultura ecológica y sostenible con el medio ambiente. El vino de hoy es uno de los pequeños de la casa y está compuesto por 60% garnacha negra, 20% cariñena y 20% syrah y que permanece 8 meses en barricas de roble francés y americano. De color cereza y borde granate. Limpio y brillante. Aroma a fruta roja intensa, cerezas, flores silvestres, roble cremoso y ciertos toques minerales. En boca es fresco, frutoso, fruta roja concentrada, alguna nota mentolada, goloso y equilibrado. Fácil de beber. Joven pero con potencia.