La Bodega Palacio Quemado se fundó en el año 1999 con el objetivo de elaborar vinos de calidad que transmitieran la cultura de esta zona extremeña. Acogida a la DO de Ribera del Guadiana, sus vinos expresan fielmente el terruño, creados a partir de uvas autóctonas cultivadas y vinificadas de forma sostenible mediante una elaboración de mínima intervención. En el año 2015, esta bodega entró a formar parte de la asociación Grandes Pagos de España, que une a prestigiosas fincas de todo el país que defienden la cultura del vino de Pago, un vino producido en un terruño específico y capaz de reflejar un clima y la personalidad de un suelo concreto. El nombre del vino procede de las laderas de fuerte pendiente, causadas por la erosión, que se pueden ver en algunas localizaciones de esta bodega. Vino que fermenta en depósitos de hormigón para preservar toda la fruta y que descansa 12 meses en fudres de 500 litros de roble francés. De bonito color cereza y cierto ribete violáceo. Limpio y brillante. Aroma a fruta roja, fruta fresca, notas lácticas, floral, mineral. En boca es fresco, frutoso, fruta roja, frambuesas, ligero, equilibrado. Fácil de beber. 93 puntos Peñín para este descubrimiento enológico. Toda una bomba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario