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miércoles, 12 de abril de 2017

Recomendación: Beryna 2013

Rafa Bernabé es un hombre comprometido con su tierra, que ama y respeta la naturaleza, y que trabaja con honestidad y dedicación tanto para recuperar el patrimonio vitivinícola de la zona de Alicante como para ofrecernos vinos que sean un fiel reflejo de toda esa cultura vitivinícola que parece hoy olvidada en tantos puntos de la costa mediterránea. Sus vinos son elaborados con el mínimo de intervención, vinificados sin apenas tocarlos y de la manera más natural posible, sin adición de sulfuroso, con las levaduras propias del viñedo y sin proceso de clarificado ni filtrado. La bodega está ubicada en Villena, a unos 700 metros de altitud, donde posee una finca de 50 hectáreas (Finca Balaguer). Beryna es la contracción de los apellidos Bernabé y Navarro (su pareja), y es el resultado del coupage de 90% monastrell y 10% garnacha que permanece 14 meses en barricas de roble francés. De color picota y borde granate. Aroma a fruta roja y fruta negra madura, balsámico, roble cremoso, especiado y fondo mineral. En boca es potente, denso, frutoso, taninos maduros, equilibrado. 92+ puntos Parker lo avalan.

martes, 11 de abril de 2017

Recomendación: Le Batard 2014

Hoy voy a hablar de un proyecto pequeño y artesanal que surge por iniciativa de cuatro personas arraigadas al mundo del vino de entre las que se encuentra Raúl Pérez, elegido en el 2015 el mejor enólogo del mundo. Natural del Bierzo, este viticultor tiene metido en su ADN el oficio consagrado de varias generaciones. Pero no es un viticultor al uso, no sigue reglas fijas, no le gusta la uniformidad. Cada zona, cada viña, cada clima tienen sus propias reglas y lo que hace es intervenir lo mínimo posible. Aterrizó en la zona de Cebreros (Ávila) de la mano de Jiménez Landi y quedó prendado de un viñedo de 2,5 hectáreas del Paraje el Jorco. Viñas de garnacha de más de 60 años, plantadas a 785 metros de altitud en suelos pobres graníticos. Le Batard es el hermano pequeño de Vino de Familia, es el bastardo, la oveja negra, esos vinos incomprendidos de perfil interesante. De bonito color cereza. Aroma a fruta roja, cerezas, frutillos rojos, fresco, monte bajo, floral y mineral. En boca es fresco, frutoso, equilibrado. Fresco y placentero final. El prototipo perfecto de un tinto de sed.

miércoles, 5 de abril de 2017

Recomendación: Sorrasca 2011

La familia Rodríguez de Vera se estableció, hace siete generaciones, en la Finca Casalta (DO Almansa), una extensión de 500 hectáreas de las cuales 20 se dedican al cultivo de la vid. En la actualidad se cultivan siete variedades de uva: las autóctonas, garnacha tintorera y monastrell y las foráneas, merlot, petit verdot, chardonnay y pinot noir. Pero lo que llama la atención es que sus viñedos están situados a 1000 metros de altitud y que los mismos están dentro de la finca, cumpliendo así con la filosofía de chateau. Al frente de la bodega está Pepe, un joven nacido en 1987 y que tras acabar sus estudios de farmacia se dedicó a su gran pasión: el mundo del vino. Este vino es un monovarietal de petit verdot que permanece 12 meses en barricas de roble francés. De color picota, muy cubierto. Aroma a fruta negra, compota, ciruelas, especiado, pimienta, punto goloso. En boca es frutoso, de entrada fácil, equilibrado, estructurado, fondo de vainillas, balsámico. Fácil de beber. Largo y agradable postgusto. Una oportunidad perfecta para adentrarse en esta uva tan desconocida como es la petit verdot.

Recomendación: Rozas Primer 2015

Comando G era una serie de dibujos animados que se emitió en la televisión a finales de los años setenta y primeros de los ochenta. Pero para los fundadores del proyecto del mismo nombre (Daniel Landi entre ellos), la letra G tiene otros significados adicionales: Gredos y Garnachas. La sierra de Gredos pertenece a tres provincias distintas (Madrid, Ávila y Toledo) de tres comunidades distintas y con dos DO distintas (Madrid y Méntrida). Dependiendo del sitio, los suelos y altitudes son diferentes. En este caso estamos en Rozas de Puerto Real, en el Valle del Tiétar, donde predominan los suelos graníticos y junto a una altitud de 900 metros hace que los vinos gocen de mineralidad y frescura. Apuestan por la garnacha y por hacer maduraciones lentas y complejas sin concentración excesiva aplicando las técnicas de los grandes borgoñas. Los viñedos se trabajan en ecológico y los vinos de parcela en biodinámica. Monovarietal de garnacha del que solo han salido 8.200 botellas al mercado. De color cereza pálido, anaranjado. De capa baja. Aroma a fruta roja ácida, fresa, naranja sanguina, fresco, monte bajo, recuerdos florales y fondo mineral. En boca es fresco, frutoso, delicado, litchi, gran equilibrio entre acidez, fruta y golosidad. Otra grata sorpresa de las garnachas de Gredos. Nada que envidiar a los borgoñas franceses.