Bodegas Arrayán (DO Méntrida) surge en el año 1.999 como un proyecto personal de sus dueños y que con la llegada de la enóloga, Maite Sánchez, diez años después de su fundación, marca una nueva etapa tanto en la elaboración de los vinos ya existentes como en la introducción de variedades autóctonas a su gama de vinos. La finalidad de esta bodega es lograr que la viña manifieste con rotundidad la expresión de cada terruño. Para ello se practica una viticultura respetuosa con el medio ambiente, sin utilizar herbicidas ni insecticidas. En bodega se realizan fermentaciones espontáneas con levaduras propias de la uva, sin adición de producto alguno. Se utilizan diferentes tipos de barrica y tamaño dependiendo del vino que vayan a albergar. Las uvas de cada viña se vinifican por separado para dar a conocer las características de cada finca. Trabajan con variedades foráneas, como: cabernet, syrah, petit verdot pero también utilizan variedades autóctonas ubicadas en diferentes parcelas de la Sierra de Gredos. El vino de hoy es un monovarietal de garnacha de 60 años, cultivada a 720 metros de altitud en El Real de San Vicente. Permanece 12 meses en barricas de roble francés de 300 litros. De color cereza. Capa media-baja. Nariz limpia, aroma a fruta roja, fruta confitada, floral, violetas, monte bajo, balsámico. En boca es fresco, frutoso, litchi, puntito de acidez que lo hace refrescante. Muy rico y fácil de beber. 92 puntos Peñín por unos 12 €. Gran relación calidad-precio.
Todo lo relacionado con el mundo del vino. Fotografías. Notas de cata. Elección del tipo de vino para cada ocasión. Novedades y recomendaciones.
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martes, 28 de noviembre de 2017
martes, 14 de noviembre de 2017
Novedad: El Valao 2015
Pago de Valdoneje es un proyecto vitivinícola nacido en 1999, ubicado en el Bierzo y más en concreto en Valtuille, a las faldas del Castro Ventosa, un antiguo asentamiento romano, pero que atesora el conocimiento de sus antepasados ya que se dedicaban a cultivar las viñas a inicios del siglo XX. Cuentan con doce hectáreas de viñedos de unos 90 años, situados en laderas arcillosas y plantadas en vaso, lo que implica que se trabaje de manera manual. Trabajan bajo tres preceptos básicos: trabajo bien hecho, cuidado de la tierra y la calidad como principal objetivo. La elaboración de sus vinos se hace de una manera tradicional, defendiendo el concepto de bodega pequeña como fórmula para alcanzar el éxito. Este vino toma el nombre de la Finca de la que proceden sus uvas y en su primera añada ya ha conseguido encandilar a Luis Gutiérrez (Robert Parker) otorgándole 92 puntos. Monovarietal de mencía que pasa por barricas usadas de roble francés entre 6 y 8 meses. De color rojo intenso con notas violáceas. Aroma a frutos rojos, frutos del bosque, floral, hierbas de monte, notas mentoladas. En boca es fresco, frutoso, sabroso, equilibrado, balsámico. Largo postgusto. Muy placentero.
jueves, 9 de noviembre de 2017
Recomendación: Buena Pinta 2015
Juan Antonio Ponce ha sabido poner en valor el legado de viñas viejas de Bobal, transmitido de sus antepasados y que tras su paso por la facultad de enología, trabajar al lado de Telmo Rodríguez y adquirir experiencia en Francia ha hecho que sus vinos gocen de una reputada fama y que la zona de Manchuela empiece a ser reconocida por sus vinos. Los viñedos se dividen en parcelas y se trabajan bajo una viticultura respetuosa y siguiendo el calendario lunar. No trabajan con levaduras artificiales y no utilizan producto químico alguno. El suelo se mantiene con cubierta vegetal natural de hierbas propias de la zona, para proteger el suelo, conservar mejor la humedad, evitar plagas y mejorar los nutrientes. En bodega se trabaja de la forma más respetuosa posible, con una elaboración tradicional, en la que cada parcela se vinifica por separado. Principalmente trabajan con la variedad Bobal, pero rescatan variedades autóctonas como la moravia agria y la albilla. Este vino es muy curioso ya que utiliza un 85% de moravia agria, variedad con poco grado alcohólico pero de gran acidez, que combinándolo con la estructura de la garnacha hace que el vino sea de corte atlántico. De color rubí, de capa baja. Aroma a fruta roja, fresa ácida, piel de naranja, ahumado. En boca es fresco, frutoso, naranja sanguina, litchi, acidez refrescante. Muy rico. Fácil de beber. Borgoñón. 92 puntos Parker y Peñín por unos 12 €. Olé, olé y olé!!!!
martes, 7 de noviembre de 2017
Novedad: Maldito 2015
Después de 18 años como Director Técnico de la DO Ribeiro, Pablo Vidal, un enamorado del vino, inicia su andadura con este proyecto de vinos personales y originales. Su filosofía de trabajo parte de contar con una buena viña de variedades autóctonas, las mezcla para conseguir distintas complejidades y realiza maduraciones lentas, tanto en bodega como en botella, para dar como resultado final vinos complejos, equilibrados, elegantes y profundos. Los viñedos son seleccionados por él mismo o utiliza viñas de viticultores de confianza. No cuenta con bodega propia y en las dos denominaciones que trabaja, Ribeiro para el blanco y Valdeorras para el tinto, utiliza distintas bodegas para la vinificación de sus vinos. Como reza en la contraetiqueta de este vino "Maldito es fruto del desarraigo, de momento difíciles, del coraje y la tenacidad". 85% mencía, 10% garnacha de cepas viejas y 5% restante de sousón, brancellao y caiño. De color cereza, ribete cardenalicio. Aroma a fruta roja, frambuesas, grosellas, notas lácticas, hierbas de monte y fondo floral de violetas. En boca es fresco, frutoso, fruta roja, equilibrado, punto goloso. Muy rico y fácil de beber. Mejorará con el paso en botella. Un vino directo donde los haya.
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