Recomendación: Coto de Gomariz 2015

El coto de Gomariz es el coto vitícola más antiguo registrado de la península. Su historia se remonta al año 756 en el que El rey Alfonso I cede la zona de Gomariz a la orden de los benedictinos del Mosteiro de San Clodio. En la década de 1970 Ricardo Carreiro Ameijeiras pone las bases de lo que sería, en un futuro, la bodega familiar Coto de Gomariz. Restructura las viñas familiares solo con variedades autóctonas, compra fincas y las anexiona al patrimonio familiar. A partir de 1980 embotellan sus primeros vinos y en el 2000 su hijo, Ricardo Carreiro Álvarez, moderniza la empresa y la profesionaliza dándole un carácter internacional. A partir del 2014 se empieza a cultivar fincas en ecológico y biodinámico. En la actualidad, la bodega cuenta con 33 hectáreas de viñedo a lo largo del Valle del Avia y 24 hectáreas en Gomariz. Casi todas ellas están cultivadas mediante viticultura natural, bajo los principios de Masanobu Fukuoka, agricultor, biólogo y filósofo japonés, junto a técnicas tradicionales de viticultura, biodinámica y ecológica. Acogido a la DO Ribeiro, este vino es el resultado del ensamblaje de 70% treixadura y el resto de godello, loureira y albariño. De color amarillo brillante. Aroma a cítricos, limón, manzana verde, flores blancas. En boca es fresco, frutoso, notas de panadería, buena acidez, patina en la boca, sedoso y redondo. Largo y agradable postgusto. 93 Parker y 93 Peñín. Compañero ideal para el verano.

Novedad: Pepe Mendoza Casa Agrícola 2016

Bodegas Pepe Mendoza Casa Agrícola fundada en 2017 es el nuevo proyecto de Pepe Mendoza, que durante 25 años ha sido el enólogo de bodegas Enrique Mendoza. Este proyecto es el resultado de años y años escuchando al viñedo. Para ello cuenta con 14 hectáreas, en el Alto de Vinalopó, con las variedades de origen mediterráneo: Monastrell, Syrah, Alicante Bouschet (Garnacha Tintorera), Moscatel y Gironet. Su idea es que cada vino saque la máxima expresión varietal. Los viñedos se cultivan de forma natural, bajo pautas ecológicas y con la mínima intervención posible. La filosofía de Pepe Mendoza Casa Agrícola es la de trabajar de una forma más natural tanto en la bodega como en el viñedo, sin levaduras exógenas, sin encimas, vinificando con raspón, con las uvas prácticamente enteras, y utilizando tinajas de barro para dar a sus vinos personalidad.  Pepe busca en cada racimo la expresión varietal de la uva para elaborar vinos diferentes, valientes, algo más radicales de lo que hasta ahora estaba haciendo. Y lo consigue, ¡vaya si lo consigue! Son vinos puros, vinos que te transportan al pasado. Una vuelta a los orígenes. De momento su producción se basa en: un tinto, un blanco y un rosado y realizará vinos más exclusivos de microvinificaciones casi experimentales y que saldrán al mercado con el sello de “Pureza”. Este tinto es un coupage de monastrell, syrah y alicante bouschet. De color cereza, amoratado. Limpio y brillante. Aroma a frutillos rojos, frutos del bosque, floral de violetas, fresco, fondo lácteo, especias dulces. En boca es fresco, frutoso, equilibrado, gominola de arándanos, notas florales. Largo postgusto. Pura frescura que inunda la boca. Pureza mediterránea en una copa.

Recomendación: Ultreia Saint Jacques 2016

Raúl Pérez es uno de los enólogos españoles más reconocido dentro y fuera de nuestras fronteras. Nació en 1973 en Valtuille de Abajo y procede de una familia de viticultores de toda la vida en el Bierzo. Se unió a la bodega familiar Castro Ventosa con poco más de 19 años y pertenece a la generación de enólogos que revolucionó el Bierzo. De hecho, ayudó en la primera elaboración de Álvaro Palacios en la zona y también a la familia Peique en sus primeras añadas, por lo que el espíritu de ayuda y colaboración siempre ha estado presente en su relación con las bodegas del Bierzo. Raúl Pérez tiene una forma particular de entender el vino. La prioridad no es la bodega, sino la viña. Por ello, trabaja en multitud de proyectos, propios y en colaboración, tomando únicamente como punto de partida los viñedos en los que encuentra las uvas que más le gustan. En 2003 inicia su proyecto personal en el Bierzo bajo el nombre de Ultreia. Una forma antigua con la que los peregrinos del Camino de Santiago se saludaban y que significa "vamos más allá". Ultreia Saint Jacques es el vino homenaje de Raúl Pérez a sus raíces, y de hecho ha confesado en alguna ocasión que es su vino favorito. Con una excelente relación calidad-precio, destaca por su intensidad frutal y su buena estructura. Es un vino ideal para entender la pureza de la Mencía vieja del Bierzo. Monovarietal de Mencía, procedente de viñedos centenarios, que fermenta en fudres de madera con maceraciones largas y poco trabajo de extracción. Envejece un 50% en tinas grandes y otro 50% en barricas de roble francés usado durante 9 o 10 meses. De color cereza, borde granate. Aroma a fruta roja, cerezas, fruta fresca, notas lácteas, hierbas de monte, especias dulces. En boca es fresco, frutoso, sabroso, de paso sedoso, equilibrado, goloso, balsámico. Fácil de beber. Soberbio. Pura golosina en boca. 93 Parker.

Recomendación: Uno 2015

Rafa Cambra es un pequeño productor de Fontanars dels Alforins, población de 800 habitantes situada al sur de Valencia y norte de Alicante a 630 metros de altitud sobre el nivel del mar. Trabaja en el campo y en bodega con la mínima intervención posible. Cultivo en ecológico y respecto al entorno y la naturaleza de la zona. Pinares y cereal rodean la viña, lo que permite que no tengan una plaga dominante. El girasol en verano, los olivos, los almendros en las zonas más altas, todo contribuye a que exista una biodiversidad y por tanto menos enfermedades que tratar en el viñedo. A diferencia de otras zonas vitícolas, en la época de primavera, no hacen la poda en verde ni deshojados, para que las hojas queden en formación libre ya que en una zona tan calurosa y seca es importante que la uva no esté constantemente al sol y tenga horas de sombra. Sus viñedos de Monastrell se asientan sobre suelos arcillo-calcáreos, que drenan muy bien y almacenan agua para soportar los veranos muy secos. Son cepas de 55 años de edad, en formación de vaso, con un vigor equilibrado entre fruto y hojas. Las viñas están plantadas en ligeras pendientes, a unos 700 metros de altitud sobre el nivel del mar, situados en la parte baja de la sierra de L´ombria, donde existe un fuerte contraste térmico entre el día y la noche lo que confiere a sus vinos un carácter eminentemente fresco. Asimismo, cuenta también con viñas de Cabernet sauvignon y Cabernet franc. En los últimos años se ha volcado en recuperar viñas de variedades autóctonas como la Forcallat, Arco, Bonicaire y Rojal. Con estas variedades ha empezado a elaborar pequeñas producciones que se crían en materiales como los depósitos de hormigón ovoides. Como a él le gusta decir, produce vinos de garaje, vinos de pequeñas producciones pero con el denominador común de ser vinos honestos con la tierra donde nacen. Monovarietal de monastrell que permanece 14 meses en barricas de 500 litros de roble francés, el 20% nuevas. De color cereza. Media capa. Aroma a fruta roja y negra, fruta madura, regaliz, especiado, pimienta, notas lácticas, hierbas de monte. En boca es fresco, frutoso, sabroso, equilibrado, balsámico y largo. Sus 15º ni se notan. Un monastrell diferente a lo que se hace por la zona. Para levitar. 93 Parker