Este proyecto (Bodegas Viña Elena), nace de la ilusión por hacer y comercializar un vino 100% Monastrell pero jugando con la elegancia oculta de esta variedad y con la diversidad de climas y suelos que hay dentro de la DO de Jumilla. Algunos de sus vinos se elaboran en depósitos de acero inoxidable y otros descansan durante pocos meses en barricas de tostado suave para hacer predominar la fruta, huyendo del eterno concepto de sobremadurez. Este es el primer vino de este proyecto que sale al mercado y quiere mostrar cómo se comporta la Monastrell en la zona más al sur de la denominación, en el paraje llamado Estrecho de Marín, donde también está localizada la bodega. En esta zona, la más cálida y seca de Jumilla, trabajan para conseguir uvas equilibradas y frescas. Este vino no pasa por barrica y está elaborado íntegramente con Monastrell. De color cereza y borde granate. Aroma a fruta roja, fruta fresca, fresas, especias dulces, mineral. En boca es fresco, frutoso, punto de naranja sanguina, fondo goloso, buena acidez. Fácil de beber pese a sus 14,5º. Un vino franco, directo y armonioso.
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