Clunia es el nombre de un asentamiento romano ubicado en el entorno de la localidad burgalesa de Coruña del Conde. La bodega, acogida a la DO de vinos de la tierra de Castilla y León, toma el nombre de dicho asentamiento. Sus viñedos se encuentran situados a una altitud entre los 900 y 1.100 metros de altitud y muy próximos al límite geográfico de la Ribera de Duero. La historia de la bodega se remonta a apenas tres años. Anteriormente elaboraban sus vinos en instalaciones que no eran suyas pero a partir del año 2014 deciden construir su propia bodega. Su producción es pequeña, ya que su objetivo es mimar la tierra y hacer una selección exhaustiva de la materia prima. Como resultado tenemos vinos muy aromáticos llenos de matices de frutas rojas y negras. Este vino es un monovarietal de syrah que permanece 12 meses en barricas de roble francés. De color picota, ribete violáceo. Aroma a fruta roja, fruta madura, balsámico, fondos avainillados, especiado. En boca es frutoso, carnoso, fruta roja, equilibrado, roble cremoso, balsámico y redondo. Un señor vino.
Todo lo relacionado con el mundo del vino. Fotografías. Notas de cata. Elección del tipo de vino para cada ocasión. Novedades y recomendaciones.
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martes, 31 de octubre de 2017
miércoles, 25 de octubre de 2017
Recomendación: Portal 2014
Celler Piñol es una bodega acogida a la DO Terra Alta y es el resultado de la herencia, recogida por su cuarta generación, de recuperar variedades autóctonas de la zona. En este sentido realizan un trabajo esmerado para recuperar viñas viejas de la variedad Morenillo, que como a ellos les gusta decir "es la pinot noir de la Terra Alta". Las fincas se sitúan a una altitud entre los 400 y 500 metros sobre el nivel del mar. El clima mediterráneo propicia una maduración lenta de las uvas y el secano de sus tierras hace que sus uvas tengan una excelente concentración de aromas. Los característicos vientos de la zona propician que el viñedo pueda cultivarse en ecológico y el resultado son uvas sanas capaces de reflejar el terruño. Este vino es el resultado del ensamblaje en un porcentaje mayoritario de garnacha tinta y completado con cariñena y syrah que permanece 12 meses en barrica. De color cereza y ribete granate. Explosión frutal de frutos rojos, fruta madura, grosellas, fresas, frambuesas, notas lácticas, roble cremoso, fino. En boca es fresco, frutoso, equilibrado, taninos suaves, notas de regaliz, muy balsámico y de final largo y muy placentero. Soberbio por unos 11 €.
miércoles, 11 de octubre de 2017
Recomendación: Demencia 2010
Demencia es un joven proyecto creado en el año 2006 en el Bierzo. Todo empezó como un pasatiempo al que su creador, Nacho León, dedicaba sus ratos libres, soñando con una realidad que cuando se quiso dar cuenta, ya existía. Elige pequeñas parcelas de cepas muy viejas y un suelo con unas características muy especiales. La elaboración se hace en depósitos muy pequeños, de tan solo 1500 litros de capacidad lo que permite controlar la temperatura del vino sin necesidad de recurrir a máquinas. Además como el volumen es menor, el contacto con el vino en formación es mucho más intenso. Se trabaja con lías naturales procedentes de la fermentación que se van limpiando manualmente con los consiguientes trasiegos. Es un vino de producción limitada que solo se elabora en las mejores añadas y que únicamente se comercializa pasados al menos 5 años desde la vendimia. Todo el proceso es manual, manteniendo una viticultura y elaboración ecosostenible, con lo que se pretende transmitir la esencia de su origen y su terroir. Monovarietal de mencía que permanece 15 meses en barricas de roble. De color picota. Opaco. Brillante y bonito ribete granate. Lágrima densa que impregna la copa. Aroma a fruta negra, fruta madura, fruta en sazón, fruta confitada, roble cremoso, fruta al licor. En boca es potente, denso, notas de cacao y mentoladas, balsámico, taninos aterciopelados. Largo postgusto. 93 puntos Parker. Un vino muy serio.
Recomendación: Fuentes del Silencio Cepas Viejas 2015
Fuentes del Silencio nace en el año 2003, a orillas del río Jamuz, al sur de la provincia de León. La iniciativa parte de una pareja cuyo objetivo es revalorizar la cultura vinícola de una zona abandonada y para este proyecto cuentan con el asesoramiento enológico de Raúl Pérez. El municipio de Herreros del Jamuz, que es donde se ubica la bodega, es un sitio con una gran cantidad de reservas naturales de agua por lo que antiguamente se conocía como "el pueblo de las fuentes" lo que inspiró el nombre de la bodega. Realizan un trabajo de restauración del patrimonio vinícola recuperando viñedos prefiloxéricos y centenarios de la zona. La orografía de estas tierras, marcada por cepas que crecen muy a ras de suelo, hace que se practique la poda rastrera, convirtiendo el trabajo en la viña en un acto de viticultura heroica. Además, muchas parcelas lindan con el monte o están literalmente dentro del bosque, lo que dificulta su mantenimiento. Este vino es el top de la casa y para su elaboración se utilizan cepas centenarias y prefiloxéricas de 70% mencía, prieto picudo y garnacha tintorera y tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble francés de gran volumen. De color cereza y borde granate. Aroma a fruta roja y negra madura, roble cremoso, hierbas de monte, mentolado, recuerda a los vinos de pueblo. En boca es fresco, frutoso, buena acidez, estructurado, taninos maduros, balsámico, amplio y redondo. Llamado a ser grande.
viernes, 6 de octubre de 2017
Recomendación: Quinta de Couselo 2015
Quinta Couselo es una heredad situada en O Rosal, perteneciente a la DO Rias Baixas, cuyo origen se remonta a la época de los monjes cistercienses, que en el siglo XII cultivaban estas zonas dado su gran potencial vinícola. La finca donde se ubica la bodega dispone de 2 hectáreas de viñedos, fundamentalmente de albariño de más de 30 años, junto con cepas de loureira y caíño blanco dispuestas en emparrado. Utilizan abono de explotaciones ganaderas que es enterrado mediante el sistema de apertura de zanjas entre las cepas. La uva se selecciona racimo a racimo y se despalilla para preservarlo de cualquier sabor herbáceo. Posteriormente se procede a la maceración de la uva, con el fin de conseguir la máxima extracción de aromas y nunca se embotella antes del mes de mayo del siguiente año para que el vino madure en los depósitos antes de salir al mercado. El resultado es un vino sedoso y agradable de beber. 90% albariño, 5% loureira y 5% caíño blanco que permanece 6 meses sobre sus lías. De color amarillo pálido, reflejos verdosos. Aroma a flores blancas, fruta de hueso, melocotón, fruta tropical, mango, piña. En boca es fresco, frutoso, cierta untuosidad, equilibrado, notas salinas, de paso amable y sedoso. Fácil de beber. 93 puntos Peñín por unos 11 €. Una bicoca.
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