Ad Libitum, libre de hacer lo que desee. Esa es la filosofía de trabajo de su elaborador, Juan Carlos Sancha, que a su trabajo de profesor de enología en la Universidad de la Rioja, se le une la pasión por el mundo del vino y por recuperar variedades de vides en peligro de extinción, como es el caso de: la maturana tinta, el tempranillo blanco y la monastel (no confundir con monastrell). Bodegas Juan Carlos Sancha se especializa en la producción de vinos orgánicos artesanales, producidos por estas variedades minoritarias situadas a casi 600 metros de altitud en Rioja, lo que les confieren ese frescor característico a todos ellos. El de hoy es un monovarietal de maturana tinta que permanece 11 meses en barricas nuevas de roble francés de 500 litros. De color picota. De capa media-alta. Aroma a fruta roja, fruta en sazón, tostado, especiado, pimienta. En boca es frutoso, sabroso, fondo de pimiento verde, equilibrado, punto balsámico, taninos maduros. Una variedad que recuerda mucho a la cabernet. Muy bueno.
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