Bodega Torre de Oña está ubicada
en uno de los lugares más exclusivos y privilegiados de la subzona de Rioja
Alavesa. Sus viñedos, situados a 630 metros de altitud, se encuentran situados
al abrigo de la Sierra Cantabria que ejerce de barrera protectora natural de
los fríos vientos del norte. Su filosofía de trabajo es conseguir la máxima
excelencia en sus vinos y para ello
cuentan con un magnífico terruño que dota a sus vinos de calidad y elegancia.
En el año 1995 pasa a formar parte del grupo Rioja Alta, S.A. (Viña Alberdi,
Viña Ardanza, Gran Reserva 904, etc.) y diez años después el enólogo Julio
Sáenz asume la dirección técnica de la bodega iniciando un profundo estudio de
las distintas parcelas de la finca, de sus suelos y de la elaboración y crianza
de los vinos. Tradicionalmente solo comercializaban su reserva pero han añadido
un crianza (Finca San Martín) y como novedad han sacado al mercado Martelo. Un
vino que solo se elabora en aquellas añadas que cumplan con los parámetros más
exigentes y de las parcelas que selecciona personalmente su enólogo. La uva
mayoritaria utilizada es la tempranillo, que se complementa con pequeños
aportes de mazuelo, garnacha e incluso viura de viñedos de 60 años de edad.
Permanece 24 meses mayoritariamente en barricas de roble americano y algo en
francés. De color cereza, borde granate. De media capa. Aroma a fruta roja,
fruta madura, sutil, roble cremoso, notas mentoladas. En boca es suave, sedoso,
con taninos pulidos, equilibrado, balsámico y fino amargor. Amplio y largo. A
caballo entre la Rioja clásica y la moderna. Dará que hablar.
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