Mateo & Massimo es un proyecto de
Benedetto Carcieri y su hermano Antonio, dos italianos afincados en la Ribeira
Sacra desde hace un cuarto de siglo. Tanto Benedetto como Antonio nacieron en
Italia y posteriormente vivieron en Suiza, llegando a España hace aproximadamente
25 años. Precisamente su madre era gallega, por ello decidieron retomar sus
orígenes asentándose en esta región. El nombre del proyecto no tiene nada que
ver con la familia, y se trata simplemente de dos nombres que le gustan. De
hecho, para el mercado internacional, el proyecto adquiere otro nombre:
Atlantic Galician Wineries. La mayoría del viñedo con el que trabajan es propio,
algo menos de 3 hectáreas, y como la mayoría de los viñedos de esta zona, se
caracteriza por su difícil orografía, ya que tiene pendientes que llegan a
alcanzar el 85% de inclinación, motivo por el cual se debe trabajar totalmente
a mano, sin ningún tipo de ayuda mecánica. Para la elaboración de sus vinos, no cuentan con una bodega en propiedad, sino
que utilizan un espacio arrendado, donde tienen sus propios depósitos.
Igualmente, para la obtención de sus vinos se sirven del asesoramiento del
enólogo gallego Jorge Hervella. Massimo es el único vino elaborado en Ribeira
Sacra. Un tinto joven obtenido con las variedades Mencía (85%), Tempranillo
(10%) y Sousón (5%). De color cereza y ribete violáceo. Aroma a fruta roja,
fruta fresca, notas florales de violetas, mineral. En boca es fresco, frutoso,
buena acidez, zumo de arándanos, goloso y envolvente. Fácil de beber. Ummmm!!!!
Todo lo relacionado con el mundo del vino. Fotografías. Notas de cata. Elección del tipo de vino para cada ocasión. Novedades y recomendaciones.
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lunes, 24 de septiembre de 2018
Recomendación: Táganan 2016
Esta es la historia de cuatro jóvenes
estudiantes que se conocieron en la carrera de enología en Alicante y que
compartían una visión similar del vino. El resultado de su inquietud es “Envínate”,
un proyecto que combina la consultoría enológica con vinos propios que elaboran
en las mismas zonas donde asesoran y casi siempre utilizando las instalaciones
de las bodegas que tienen como clientes. Su filosofía es clara: elaborar vinos
auténticos, precisos, que transmitan la identidad del territorio, la
peculiaridad de cada viñedo y parcela, y las características de cada añada. En
Envínate defienden la mínima intervención, se rigen por el calendario
biodinámico para los trabajos en el viñedo, vinifican con raspón o sin él
dependiendo de la añada, utilizan levaduras autóctonas, sólo enfrían la uva
justo antes de iniciar el proceso de elaboración pero no durante la
fermentación y dejan que la naturaleza sea quien dirija todo el proceso. Producen
vinos en las zonas de donde ellos proceden: Canarias, Galicia, Albacete y
Extremadura. En este caso nos encontramos ante un vino producido en Tenerife
con las variedades: listán negro, malvasía negra y listán gaucho. Todas las
variedades se vinifican por separado y permanece durante 8 meses en barricas de
roble. De color rubí. De capa baja. Aroma a frutillos rojos, fresa ácida,
fresco y con fondo mineral. En boca es ligero, fresco, puntito de acidez
refrescante, litchi, naranja sanguina, ahumado. Borgoñón. Joven e interesante
proyecto al que habrá que seguir muy de cerca. 93+ Parker y 92 Peñín.
jueves, 20 de septiembre de 2018
Relación calidad-precio: Barbuntín 2017
La historia de Quinta de Couselo está
íntimamente ligada al Monasterio de Santa María de Oia. Se encuentra en un
emplazamiento grandioso, junto al Océano Atlántico, en una ensenada rocosa,
entre las villas de A Guardia y Baiona. Este monasterio comenzó a construirse
en el año 1136 bajo el reinado de Alfonso VII. Desde sus orígenes, el
monasterio tuvo vínculos con el valle de O Rosal, donde los monjes adquirieron
diferentes propiedades e impulsaron el cultivo de la vid. La filosofía de este
grupo vitivinícola es desarrollar proyectos singulares en aquellas zonas donde
mejor se expresen las variedades autóctonas gallegas. Finca "A
Cheira" tiene una superficie de 2 hectáreas de viñedo compuestas
fundamentalmente por cepas de Albariño de 30 años de edad, junto con cepas de
Loureira y Caiño blanco dispuestas en emparrado. Está cerrada con el muro
original que construyeron los monjes cistercienses. Estas tierras se benefician
de un microclima especial de influencia atlántica que proporciona temperaturas
suaves, abundantes precipitaciones y las horas de insolación necesarias para
una maduración apropiada de las uvas. Los viñedos se localizan en suelos de
origen sedimentario, franco, rico en materia orgánica, ácido y profundo. Amparados
bajo la D.O Rías Baixas, concretamente en la subzona de O Rosal, Quinta Couselo
lleva más de 150 años haciendo vinos con producciones limitadas. Barbuntín es
el benjamín de la bodega. Monovarietal de albariño que permanece 3 meses de
crianza en sus lías. De color pajizo y reflejos verdosos. Aroma a fruta de
hueso, fresco, fruta tropical, mango y
recuerdos cítricos. En boca es fresco, frutoso, equilibrado, fruta tropical, de
paso sedoso, cierta untuosidad y salinidad final. Gran RCP. Nadie da tanto por
tampoco. Precio aproximado 7,50 €.
lunes, 10 de septiembre de 2018
Recomendación: Oxuel Fuente León 2016
Miguel Martínez, reconocido por Tim Atkin en
su informe anual sobre Rioja 2018 como enólogo del año, es un joven elaborador
artesanal, fiel a la filosofía ecológica y biodinámica. Miguel defiende una
visión etnográfica de sus vinos, lo que le ha llevado a investigar y recuperar
variedades autóctonas de Rioja y elaboraciones tradicionales como el supurado,
un vino dulce a base de uvas deshidratadas que elabora en el pajar de sus
abuelos, tal y como hacían sus antepasados. Sus viñedos están repartidos en
distintas parcelas de la sierra de Moncalvillo, todas ellas a altitudes entre los 500 y los
800 metros y en las inmediaciones de Sojuela, lugar donde hay una reserva de
mariposas en la que se encuentran la mitad de las especies de toda la península. En
todas sus etiquetas hace un guiño particular a estos lepidópteros. Además del
tempranillo y la garnacha tinta, cultiva la maturana tinta y la mazuelo, la
garnacha blanca y el tempranillo blanco. Las elaboraciones son diversas buscando
siempre la singularidad de cada viñedo y cada variedad y haciendo coupages
fuera de lo que estamos acostumbrados en
Rioja. Este blanco está elaborado con tempranillo blanco y garnacha blanca. De
color pajizo con reflejos verdosos. Aroma a floras blancas, pera, manzana,
limpio y fresco. En boca es frutoso, cierta estructura, equilibrado y de paso sedoso.
Largo. Prometedora bodega. A seguirle la pista.
Recomendación: SiurAlta Rouge 2014
Este vino pertenece a la familia de los
SiurAlta, una gama del prolífico creador enológico Alfredo Arribas. El Parque
Natural de la Sierra del Montsant, situado en el límite donde acaba el Priorat,
reúne una serie de características: mayor altitud, mayor pluviometría y un
entorno rico en biodiversidad, que permiten desarrollar una viticultura mejor
adaptada a las consecuencias del cambio climático. Además, Alfredo ha valorado
la riqueza que supone que sus viñas se asienten sobre dos tipos de suelos:
calcáreos y pizarrosos. Sus vinos proceden de viñedos situados a ambos lados y
en los puntos más altos, entre 600 y 800 metros y lejos de las zonas de cultivo
convencional. La frescura y acidez de los vinos le permite, sin forzar en
absoluto la vinificación, trabajar en bodega de forma natural, sin ninguna
adición de sulfitos ni de otras sustancias. Las prácticas enológicas observan
las fermentaciones espontáneas, sosegadas, el uso de racimos enteros sin
despalillar o las maceraciones largas. Se utilizan depósitos de acero
inoxidable, pequeñas ánforas de gres y en ocasiones viejos fudres. Vinos en los
que la acidez se constituye en columna vertebral, sustituyendo a la tradicional
estructura tánica. 90% garnatxa y 10% trepat. Color rubí y ribete anaranjado.
De capa baja. Aroma a fruta roja, fresas, floral, hierbas de monte. Delicado. En
boca es pura frescura y frutosidad, cierta acidez, ligero y muy fácil de beber.
Borgoñón. Un vino que no dejará indiferente a nadie. Llámenlo raro.
Recomendación: Peixes Da Rocha 2016
Peixes da Rocha es un vino tinto
sin denominación de origen, elaborado por Bodegas Peixes, el nuevo proyecto de
Carlos Bareño y Jesús Olivares (Fedellos do Couto) en las estribaciones del
Alto Bibei, en la montaña entre la Ribeira Sacra y Valdeorras, en Ourense. La
bodega se ubica en Seadur (Valdeorras). Actualmente compaginan los trabajos en
Fedellos y en esta pequeña bodega de Valdeorras. En el “macizo Ourensan” como
llaman al lugar trabajan 3 Ha. y supervisan otras 2 Ha. a viticultores de la
zona. El viñedo se compone de variedades tradicionales de la zona como el
Mouratón, Mencía, Garnacha Tintorera, Grao Negro, Sousón y Godello, tintas y
blancas mezcladas en las viñas. En su primera añada ha elaborado 3 vinos,
Peixes da Estrada, mezcla de todas las viñas tintas y blancas. Peixes da Rocha,
que es un vino de finca, donde también se encuentran variedades tintas y
blancas mezcladas. La filosofía de la viticultura es la misma que para Fedellos
do Couto, máximo respeto en el campo, no utilizan químicos y la intervención es
la mínima posible. Peixe da Estrada 2016 fermenta con sus levaduras autóctonas
y se cría en barricas de roble francés de varios usos durante 12 meses. El
resultado es un vino de color rubí y ribete rosáceo. De capa baja. Aroma a
frutillos rojos, fresa ácida, fondo floral y cierta complejidad. En bica es
ligero, frutoso, puntito de acidez refrescante, taninos pulidos y elegantes. Un
vino muy diferente. Conviene decantar para eliminar cierta reducción inicial.
Una grata sorpresa.
Recomendación: La del Terreno 2017
Esta es la historia de Julia
Casado, joven e inquieta murciana que compaginaba su formación de
violonchelista con los estudios de ingeniería técnica agrícola en la
universidad de Orihuela. Su trabajo de fin de carrera fue sobre vino y
aprovechó para hacer prácticas en una bodega del Palatinado. Allí descubrió que
lo de estar entre viñas era lo suyo y se puso a estudiar enología. Después hizo
un máster en sostenibilidad, se fue a Cuba a estudiar agro-ecología, hizo más
prácticas en Vega Sicilia, se fue al valle de Uco en Argentina, luego a Uruguay
y, finalmente, regresó a Murcia, su tierra. Tras una pequeña prueba en 2013, se
lanzó a elaborar su propio vino, La del Terreno -así es como los paisanos
llaman a la monastrell– en la añada 2015. Lo hizo en solitario y desde cero,
comprando la uva y las barricas y alquilando un espacio en una bodega de
Jumilla. Elabora vinos sinceros, sin agroquímicos, sin aditivos ni maquillajes,
fieles a la variedad y al paisaje que los ve nacer. Son vinos únicos ya que
cada añada se vinifica de forma diferente. En ésta del 2017, utiliza un
95% de monastrell y el resto son variedades autóctonas de la zona. Permanece en
foudres de roble francés de 500 litros. De color picota, ribete violáceo. Aroma
intenso a fruta roja y negra madura, especias dulces. En boca es potente,
frutoso, sabroso, cierto fondo vegetal que le aporta la fermentación
tradicional sin despalillar pero que en ningún caso afea el conjunto, cierta
estructura y frescor. Evoca a los vinos de pueblo. Soplo de aire fresco en
Bullas.
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