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lunes, 24 de septiembre de 2018

Recomendación: Massimo 2017

Mateo & Massimo es un proyecto de Benedetto Carcieri y su hermano Antonio, dos italianos afincados en la Ribeira Sacra desde hace un cuarto de siglo. Tanto Benedetto como Antonio nacieron en Italia y posteriormente vivieron en Suiza, llegando a España hace aproximadamente 25 años. Precisamente su madre era gallega, por ello decidieron retomar sus orígenes asentándose en esta región. El nombre del proyecto no tiene nada que ver con la familia, y se trata simplemente de dos nombres que le gustan. De hecho, para el mercado internacional, el proyecto adquiere otro nombre: Atlantic Galician Wineries. La mayoría del viñedo con el que trabajan es propio, algo menos de 3 hectáreas, y como la mayoría de los viñedos de esta zona, se caracteriza por su difícil orografía, ya que tiene pendientes que llegan a alcanzar el 85% de inclinación, motivo por el cual se debe trabajar totalmente a mano, sin ningún tipo de ayuda mecánica. Para la elaboración de sus vinos,  no cuentan con una bodega en propiedad, sino que utilizan un espacio arrendado, donde tienen sus propios depósitos. Igualmente, para la obtención de sus vinos se sirven del asesoramiento del enólogo gallego Jorge Hervella. Massimo es el único vino elaborado en Ribeira Sacra. Un tinto joven obtenido con las variedades Mencía (85%), Tempranillo (10%) y Sousón (5%). De color cereza y ribete violáceo. Aroma a fruta roja, fruta fresca, notas florales de violetas, mineral. En boca es fresco, frutoso, buena acidez, zumo de arándanos, goloso y envolvente. Fácil de beber. Ummmm!!!!

Recomendación: Táganan 2016

Esta es la historia de cuatro jóvenes estudiantes que se conocieron en la carrera de enología en Alicante y que compartían una visión similar del vino. El resultado de su inquietud es “Envínate”, un proyecto que combina la consultoría enológica con vinos propios que elaboran en las mismas zonas donde asesoran y casi siempre utilizando las instalaciones de las bodegas que tienen como clientes. Su filosofía es clara: elaborar vinos auténticos, precisos, que transmitan la identidad del territorio, la peculiaridad de cada viñedo y parcela, y las características de cada añada. En Envínate defienden la mínima intervención, se rigen por el calendario biodinámico para los trabajos en el viñedo, vinifican con raspón o sin él dependiendo de la añada, utilizan levaduras autóctonas, sólo enfrían la uva justo antes de iniciar el proceso de elaboración pero no durante la fermentación y dejan que la naturaleza sea quien dirija todo el proceso. Producen vinos en las zonas de donde ellos proceden: Canarias, Galicia, Albacete y Extremadura. En este caso nos encontramos ante un vino producido en Tenerife con las variedades: listán negro, malvasía negra y listán gaucho. Todas las variedades se vinifican por separado y permanece durante 8 meses en barricas de roble. De color rubí. De capa baja. Aroma a frutillos rojos, fresa ácida, fresco y con fondo mineral. En boca es ligero, fresco, puntito de acidez refrescante, litchi, naranja sanguina, ahumado. Borgoñón. Joven e interesante proyecto al que habrá que seguir muy de cerca. 93+ Parker y 92 Peñín.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Relación calidad-precio: Barbuntín 2017

La historia de Quinta de Couselo está íntimamente ligada al Monasterio de Santa María de Oia. Se encuentra en un emplazamiento grandioso, junto al Océano Atlántico, en una ensenada rocosa, entre las villas de A Guardia y Baiona. Este monasterio comenzó a construirse en el año 1136 bajo el reinado de Alfonso VII. Desde sus orígenes, el monasterio tuvo vínculos con el valle de O Rosal, donde los monjes adquirieron diferentes propiedades e impulsaron el cultivo de la vid. La filosofía de este grupo vitivinícola es desarrollar proyectos singulares en aquellas zonas donde mejor se expresen las variedades autóctonas gallegas. Finca "A Cheira" tiene una superficie de 2 hectáreas de viñedo compuestas fundamentalmente por cepas de Albariño de 30 años de edad, junto con cepas de Loureira y Caiño blanco dispuestas en emparrado. Está cerrada con el muro original que construyeron los monjes cistercienses. Estas tierras se benefician de un microclima especial de influencia atlántica que proporciona temperaturas suaves, abundantes precipitaciones y las horas de insolación necesarias para una maduración apropiada de las uvas. Los viñedos se localizan en suelos de origen sedimentario, franco, rico en materia orgánica, ácido y profundo. Amparados bajo la D.O Rías Baixas, concretamente en la subzona de O Rosal, Quinta Couselo lleva más de 150 años haciendo vinos con producciones limitadas. Barbuntín es el benjamín de la bodega. Monovarietal de albariño que permanece 3 meses de crianza en sus lías. De color pajizo y reflejos verdosos. Aroma a fruta de hueso, fresco,  fruta tropical, mango y recuerdos cítricos. En boca es fresco, frutoso, equilibrado, fruta tropical, de paso sedoso, cierta untuosidad y salinidad final. Gran RCP. Nadie da tanto por tampoco. Precio aproximado 7,50 €.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Recomendación: Oxuel Fuente León 2016

Miguel Martínez, reconocido por Tim Atkin en su informe anual sobre Rioja 2018 como enólogo del año, es un joven elaborador artesanal, fiel a la filosofía ecológica y biodinámica. Miguel defiende una visión etnográfica de sus vinos, lo que le ha llevado a investigar y recuperar variedades autóctonas de Rioja y elaboraciones tradicionales como el supurado, un vino dulce a base de uvas deshidratadas que elabora en el pajar de sus abuelos, tal y como hacían sus antepasados. Sus viñedos están repartidos en distintas parcelas de la sierra de Moncalvillo, todas ellas a altitudes entre los 500 y los 800 metros y en las inmediaciones de Sojuela, lugar donde hay una reserva de mariposas en la que se encuentran la mitad de las especies de toda la península. En todas sus etiquetas hace un guiño particular a estos lepidópteros. Además del tempranillo y la garnacha tinta, cultiva la maturana tinta y la mazuelo, la garnacha blanca y el tempranillo blanco. Las elaboraciones son diversas buscando siempre la singularidad de cada viñedo y cada variedad y haciendo coupages fuera  de lo que estamos acostumbrados en Rioja. Este blanco está elaborado con tempranillo blanco y garnacha blanca. De color pajizo con reflejos verdosos. Aroma a floras blancas, pera, manzana, limpio y fresco. En boca es frutoso, cierta estructura, equilibrado y de paso sedoso. Largo. Prometedora bodega. A seguirle la pista.

Recomendación: SiurAlta Rouge 2014

Este vino pertenece a la familia de los SiurAlta, una gama del prolífico creador enológico Alfredo Arribas. El Parque Natural de la Sierra del Montsant, situado en el límite donde acaba el Priorat, reúne una serie de características: mayor altitud, mayor pluviometría y un entorno rico en biodiversidad, que permiten desarrollar una viticultura mejor adaptada a las consecuencias del cambio climático. Además, Alfredo ha valorado la riqueza que supone que sus viñas se asienten sobre dos tipos de suelos: calcáreos y pizarrosos. Sus vinos proceden de viñedos situados a ambos lados y en los puntos más altos, entre 600 y 800 metros y lejos de las zonas de cultivo convencional. La frescura y acidez de los vinos le permite, sin forzar en absoluto la vinificación, trabajar en bodega de forma natural, sin ninguna adición de sulfitos ni de otras sustancias. Las prácticas enológicas observan las fermentaciones espontáneas, sosegadas, el uso de racimos enteros sin despalillar o las maceraciones largas. Se utilizan depósitos de acero inoxidable, pequeñas ánforas de gres y en ocasiones viejos fudres. Vinos en los que la acidez se constituye en columna vertebral, sustituyendo a la tradicional estructura tánica. 90% garnatxa y 10% trepat. Color rubí y ribete anaranjado. De capa baja. Aroma a fruta roja, fresas, floral, hierbas de monte. Delicado. En boca es pura frescura y frutosidad, cierta acidez, ligero y muy fácil de beber. Borgoñón. Un vino que no dejará indiferente a nadie. Llámenlo raro.

Recomendación: Peixes Da Rocha 2016

Peixes da Rocha es un vino tinto sin denominación de origen, elaborado por Bodegas Peixes, el nuevo proyecto de Carlos Bareño y Jesús Olivares (Fedellos do Couto) en las estribaciones del Alto Bibei, en la montaña entre la Ribeira Sacra y Valdeorras, en Ourense. La bodega se ubica en Seadur (Valdeorras). Actualmente compaginan los trabajos en Fedellos y en esta pequeña bodega de Valdeorras. En el “macizo Ourensan” como llaman al lugar trabajan 3 Ha. y supervisan otras 2 Ha. a viticultores de la zona. El viñedo se compone de variedades tradicionales de la zona como el Mouratón, Mencía, Garnacha Tintorera, Grao Negro, Sousón y Godello, tintas y blancas mezcladas en las viñas. En su primera añada ha elaborado 3 vinos, Peixes da Estrada, mezcla de todas las viñas tintas y blancas. Peixes da Rocha, que es un vino de finca, donde también se encuentran variedades tintas y blancas mezcladas. La filosofía de la viticultura es la misma que para Fedellos do Couto, máximo respeto en el campo, no utilizan químicos y la intervención es la mínima posible. Peixe da Estrada 2016 fermenta con sus levaduras autóctonas y se cría en barricas de roble francés de varios usos durante 12 meses. El resultado es un vino de color rubí y ribete rosáceo. De capa baja. Aroma a frutillos rojos, fresa ácida, fondo floral y cierta complejidad. En bica es ligero, frutoso, puntito de acidez refrescante, taninos pulidos y elegantes. Un vino muy diferente. Conviene decantar para eliminar cierta reducción inicial. Una grata sorpresa.

Recomendación: La del Terreno 2017

Esta es la historia de Julia Casado, joven e inquieta murciana que compaginaba su formación de violonchelista con los estudios de ingeniería técnica agrícola en la universidad de Orihuela. Su trabajo de fin de carrera fue sobre vino y aprovechó para hacer prácticas en una bodega del Palatinado. Allí descubrió que lo de estar entre viñas era lo suyo y se puso a estudiar enología. Después hizo un máster en sostenibilidad, se fue a Cuba a estudiar agro-ecología, hizo más prácticas en Vega Sicilia, se fue al valle de Uco en Argentina, luego a Uruguay y, finalmente, regresó a Murcia, su tierra. Tras una pequeña prueba en 2013, se lanzó a elaborar su propio vino, La del Terreno -así es como los paisanos llaman a la monastrell– en la añada 2015. Lo hizo en solitario y desde cero, comprando la uva y las barricas y alquilando un espacio en una bodega de Jumilla. Elabora vinos sinceros, sin agroquímicos, sin aditivos ni maquillajes, fieles a la variedad y al paisaje que los ve nacer. Son vinos únicos ya que cada añada se vinifica de forma diferente. En ésta del 2017, utiliza un 95% de monastrell y el resto son variedades autóctonas de la zona. Permanece en foudres de roble francés de 500 litros. De color picota, ribete violáceo. Aroma intenso a fruta roja y negra madura, especias dulces. En boca es potente, frutoso, sabroso, cierto fondo vegetal que le aporta la fermentación tradicional sin despalillar pero que en ningún caso afea el conjunto, cierta estructura y frescor. Evoca a los vinos de pueblo. Soplo de aire fresco en Bullas.