La historia de Quinta de Couselo está
íntimamente ligada al Monasterio de Santa María de Oia. Se encuentra en un
emplazamiento grandioso, junto al Océano Atlántico, en una ensenada rocosa,
entre las villas de A Guardia y Baiona. Este monasterio comenzó a construirse
en el año 1136 bajo el reinado de Alfonso VII. Desde sus orígenes, el
monasterio tuvo vínculos con el valle de O Rosal, donde los monjes adquirieron
diferentes propiedades e impulsaron el cultivo de la vid. La filosofía de este
grupo vitivinícola es desarrollar proyectos singulares en aquellas zonas donde
mejor se expresen las variedades autóctonas gallegas. Finca "A
Cheira" tiene una superficie de 2 hectáreas de viñedo compuestas
fundamentalmente por cepas de Albariño de 30 años de edad, junto con cepas de
Loureira y Caiño blanco dispuestas en emparrado. Está cerrada con el muro
original que construyeron los monjes cistercienses. Estas tierras se benefician
de un microclima especial de influencia atlántica que proporciona temperaturas
suaves, abundantes precipitaciones y las horas de insolación necesarias para
una maduración apropiada de las uvas. Los viñedos se localizan en suelos de
origen sedimentario, franco, rico en materia orgánica, ácido y profundo. Amparados
bajo la D.O Rías Baixas, concretamente en la subzona de O Rosal, Quinta Couselo
lleva más de 150 años haciendo vinos con producciones limitadas. Barbuntín es
el benjamín de la bodega. Monovarietal de albariño que permanece 3 meses de
crianza en sus lías. De color pajizo y reflejos verdosos. Aroma a fruta de
hueso, fresco, fruta tropical, mango y
recuerdos cítricos. En boca es fresco, frutoso, equilibrado, fruta tropical, de
paso sedoso, cierta untuosidad y salinidad final. Gran RCP. Nadie da tanto por
tampoco. Precio aproximado 7,50 €.
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