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viernes, 20 de diciembre de 2019

Recomendación: CAL 2017

Verónica Ortega es una inquieta enóloga gaditana que inició a principios de esta década el proyecto de elaborar sus propios vinos en Valtuille de Abajo, Bierzo. Después de trabajar en el Priorat para Daphne Glorian (Clos Erasmus) y Álvaro Palacios y pasar algunos años trabajando en Francia, en Borgoña (en Domaine de la Romanee Conti y Comte Armand) y valle del Ródano norte, Verónica Ortega regresó a España para llevar a cabo su propio proyecto, en concreto en la comarca del Bierzo. En pocos sitios como en el Bierzo se han conservado los viñedos viejos y la variedad Mencía es una de las uvas preferidas de esta enóloga gaditana. Las mimbres para iniciar un gran proyecto estaban en esta zona leonesa, y a ello se le sumó la gran experiencia de Verónica. Sus vinos son elaborados artesanalmente, con fermentaciones espontáneas y niveles bajos de sulfuroso. Al igual que el viñedo, que es trabajado manualmente siguiendo los preceptos de la agricultura ecológica. Las parcelas con las que elabora sus vinos son fundamentalmente viñedo viejo de Mencía, pero como es frecuente en el Bierzo, existe una muy pequeña proporción de variedades locales, tanto blancas como tintas mezcladas en el viñedo, desde Alicante Bouchet, Merenzao, Jerez a Doña Blanca. Este CAL es un monovarietal de godello de viñas de 30 años plantadas sobre una antigua mina de cal que permanece 14 meses en ánfora y barrica. De color dorado pálido. Aroma a flores blancas, fruta escarchada, fruta madura, goloso, ahumado, mineral. Fina y exuberante nariz. En boca es fresco, cierta acidez refrescante, untuoso, cierta estructura. Largo. En tierra de tintos este blanco es el rey. 94 Parker.

viernes, 13 de diciembre de 2019

Recomendación: Puerto Salinas 2011

Sierra Salinas se ubica en el paraje oeste de la Sierra de Salinas, en Villena (Alicante), en un enclave bañado por paisajes de gran belleza. La bodega está rodeada de unas 92 hectáreas en las que almendros, olivos y viñas conviven en unas laderas situadas a casi 700 metros de altitud. De todas esas hectáreas, unas 42 se dedican al cultivo de la Monastrell en vaso y otras 10 a la Cabernet Sauvignon, Alicante Bouschet y Petit Verdot, plantadas todas ellas en sistema de espaldera. Además, Sierra Salinas elabora vinos blancos con uvas Chardonnay y Moscatel procedentes de otras fincas cuyos viticultores colaboran con la bodega. El factor diferencial de Sierra Salinas durante el proceso de elaboración de sus vinos se encuentra, en gran parte, en la singularidad del edificio de bodega, diseñado para aprovechar la gravedad en el trasiego del vino sin necesidad de utilizar para ello bombas eléctricas. Su sala soterrada de barricas permite además un aislamiento térmico natural que favorece la creación de vinos muy especiales. Puerto Salinas es la prueba hecha vino del acierto que supone combinar las uvas autóctonas Monastrell (70%) y Garnacha Tintorera (15%) con las foráneas Cabernet Sauvignon (10%) y Petit Verdot (5%) que permanece 12 meses en barricas de roble francés. De color picota, cierto ribete púrpura. Aroma a fruta negra, fruta madura, especiado de pimienta y fondo de pimiento verde, balsámico. En boca es potente, estructurado, goloso, bombón de licor, taninos maduros. Largo postgusto. 15 grados que ni se notan. 91 Peñín.

jueves, 28 de noviembre de 2019

Recomendación: TRUS crianza 2016

Ubicada entre Pesquera y Piñel de Abajo, la bodega Trus lleva por nombre el acrónimo que reúne las siglas de los elementos principales para elaborar sus vinos: Tierra, Roble, Uva y Sol. Trus es la primera bodega del Grupo Palacios Vinoteca, una comercializadora de vinos y cervezas cuyo ámbito se desarrolla entre la Ribera del Duero, Rioja, Rueda y Galicia. Nació en 1999 con filosofía de château, por lo que el edificio de elaboración se encuentra junto a los viñedos en un entorno de 60 hectáreas de viñedo plantado a unos 800 metros de altitud. Con la idea clara de elaborar vinos de gran calidad y personalidad, capaces de convertirse en el reflejo de una zona concreta, hoy Trus es sinónimo de producciones controladas y calidad de vinos con Tinto fino. Elaborado 100% con tinto fino que permanece 12 meses en barricas de roble francés. De color picota, ribete violáceo. Muy cubierto. Aroma a frutos rojos, cerezas, arándanos, lácteos, regaliz, ahumado, especiado. En boca es fresco, frutoso, fruta roja, equilibrado, balsámico, madera bien integrada, fino amargor. Largo. 93 Peñín.

Recomendación: Avancia Cuvée de O Mencía 2015

Avancia es la gran apuesta gallega de Jorge Ordóñez, uno de los bodegueros españoles más internacionales que fue de los primeros en introducir la uva Godello en Estados Unidos. En esta Mencía de Valdeorras se ha buscado la pureza mineral de la variedad. No en vano procede de viñedos asentados en suelos de pizarra con afloramientos de cuarcita en las laderas del río Sil. La elaboración de sus vinos se realiza de manera artesanal a partir de variedades autóctonas procedentes de viñedos muy viejos, menos productivos, pero capaces de proporcionar más calidad en todos los sentidos. Monovarietal de Mencía de entre 60 y 70 años que permanece 8 meses en barricas de roble francés. De color picota. Aroma a frutos rojos, frutos del bosque, regaliz, roble cremoso, balsámico. En boca es fresco, frutoso, cierta acidez refrescante, envolvente, mineral. Muy placentero. Un vino muy top. 93 Peñín.

jueves, 14 de noviembre de 2019

Recomendación: La Buena Vid 2013

La bodega “Más Que Vinos” elabora este tinto amparado en la D.O.Ca. Rioja con uvas procedentes de viñedos de Rioja Alta y Alavesa. Supone el tributo que los tres enólogos de esta bodega rinden a la región vinícola que les unió y donde se conocieron. Querían elaborar vinos, tenían una filosofía de elaboración en común y contaban con una vieja bodega familiar de 1851 que les serviría de punto de partida y motor del proyecto. Se trasladaron a Dosbarrios (Toledo) con la idea de rehabilitarla y restaurar las viejas tinajas que allí reposaban. Así nació Más Que Vinos, fruto de una amistad y de las ganas de poner en valor una zona vinícola tan importante como Castilla La Mancha. El crecimiento del proyecto les llevó a ampliar sus bases e instalaciones y fundar en el año 2007 su nueva bodega en el pueblo de Cabañas de Yepes, a pocos kilómetros de Dosbarrios, en una zona rodeada de olivares y viñas. Trabajan con técnicas tradicionales de elaboración del vino como el uso de tinajas de arcilla y vasijas de cemento, donde los vinos realizan la fermentación maloláctica. Este vino riojano es el resultado del ensamblaje de 80% tempranillo y 20% graciano de viñedos de una edad media de 50 años y que permanece 14 meses en barricas de roble y francés de segundo uso. De color cereza y borde granate. Aroma a fruta roja, fruta madura, finos tostados y torrefactos, roble cremoso, fondo floral. En boca es fresco, cierta acidez inicial que deja paso a un gran equilibrio entre fruta y madera. Taninos maduros. Largo. Un Rioja diferente. A caballo entre lo clásico y lo moderno. 91+ Parker.

Recomendación: Aalto 2013

En 1998 Mariano García (antiguo enólogo de Vega Sicilia) y Javier Zaccagnini, director de la D.O. Ribera del Duero durante 6 años, decidieron unir su experiencia para alumbrar Aalto. El objetivo del proyecto era profundizar en el potencial de la uva y del terruño de la Ribera del Duero para elaborar vinos de alta calidad. La variedad de uva autóctona, Tinto fino, el clima y los suelos de la Ribera ofrecían interesantes posibilidades que sus promotores quisieron explorar al máximo. La bodega controla en la actualidad más de 100 hectáreas de viñas viejas con clones antiguos de Tinto Fino distribuidas en 7 municipios diferentes de la provincia de Burgos, y 20 hectáreas de viñas más jóvenes de Tinto Fino ubicadas en 2 municipios en la provincia de Valladolid. Todas ellas pertenecen a la Denominación de Origen Ribera del Duero y la edad de las viñas oscila entre los 40 y los 100 años de antigüedad. Las uvas procedentes de cada uno de los municipios reciben un tratamiento independiente: son vendimiadas separadamente por municipios y esa separación se mantiene durante el proceso de vinificación y también durante el periodo de envejecimiento en barrica. Mariano García, como enólogo de Aalto, decide en qué momento ha de realizarse el coupage de cada una de las partidas y cuándo considera que han alcanzado su grado óptimo de crianza. Posteriormente ensambla la totalidad de las partidas para realizar el embotellado de toda la añada de una sola vez. Los vinos no son clarificados ni filtrados para preservar todas sus características originales. Monovarietal de tinto fino que permanece 18 meses en barricas (la mitad son nuevas) de roble francés y americano. De color picota, limpio y brillante. Aroma a fruta negra, fruta madura, compota de fruta, vainillas, chocolate, bombón de licor, cuero, suaves mentolados. Expresivo. En boca es potente, sabroso, equilibrado, cacao fino, especiado, taninos maduros y sedosos, fino amargor. Elegante. Largo. Conviene decantar. La evolución en copa es espectacular. Un vino para disfrutar.

jueves, 7 de noviembre de 2019

Recomendación: El Hombre Bala 2016

Uvas Felices nace de la asociación de varios bodegueros reconocidos de España. Su objetivo es aunar esfuerzos para presentar vinos procedentes de diferentes regiones españolas y amparados bajo el manto de la distribuidora Vila Viniteca. Las bodegas que elaboran los vinos, que quedan recogidos bajo este paraguas, están ubicadas en algunas de las denominaciones de origen más representativas de nuestra geografía como son: Yecla, Rueda, Rioja, Ribera del Duero, Rías Baixas, Vinos de Madrid, Cava y Cataluña. En la mayoría de ocasiones estos proyectos cuentan con una historia que se remonta siglos atrás (como es el caso de Ca N'Estruc, que data de 1548), y en otras se trata de bodegas de reciente fundación. Gran parte del éxito de este compendio radica en la diversidad de sus integrantes, de sus distintas procedencias y de la amplia variedad de uvas y suelos con los que trabajan. “El Hombre Bala” (DO Madrid) lo elabora el equipo de Comando G, gente que entiende de garnacha, especialmente de garnachas de altura, y que realizan una agricultura biodinámica, haciendo lo posible por entender la naturaleza y transmitir el paisaje en cada botella, por ofrecer vinos frescos y elegantes. Monovarietal de garnacha procedente de viñas de entre 40 y 90 años cultivadas sobre suelos graníticos, que permanece 10 meses en barricas de 400 y 700 litros de roble francés. De color rubí y ribete naranja. Aroma a fruta roja, fruta fresca y ácida, naranja sanguina, litchi, fondo de violetas. Muy perfumado. En boca es fresco, jugoso, ligero, cerezas, acidez vibrante, fondo ahumado. Largo y elegante. Soberbio.

jueves, 31 de octubre de 2019

Recomendación: Sanmartí 1018 2017

Celler Sanmartí es una bodega situada en la DO. Plà de Bages con una larga historia. Propiedad familiar dedicada a la viña y a la producción de vino desde el año 996. De esta manera, aún se conservan las instalaciones de la bodega histórica, que han sido renovadas y adaptadas para la producción de vinos de calidad y limitada producción y siempre con el máximo respeto al entorno natural. La ubicación de la bodega, en el sótano de la masía, permite trabajar por gravedad y con una excelente estabilidad natural de temperatura. Elaboran vinos únicamente con variedades autóctonas, escogidas entre las que existían en la propiedad a finales del siglo XIX, como: picapoll, macabeo, sumoll, mandó y garnacha y siempre siguiendo el principio de la mínima intervención posible y bajo cultivo ecológico, respetando así la biodiversidad de la zona. Su vino blanco está elaborado 53% de macabeo y 47% de picapoll. Trabajo con sus lías durante 3 meses y posterior crianza en barricas de roble francés. De color pajizo verdoso. Aroma a flores blancas, hinojo, manzana verde. En boca es fresco, delicado, untuoso, goloso, final anisado y con un toque salino. Muy, pero que muy rico. Para empezar y no parar.

martes, 29 de octubre de 2019

Recomendación: Montebaco 2016

Bodegas Montebaco se encuentra a caballo entre los términos de Valbuena y Pesquera de Duero, dos de los municipios más prestigiosos de la Ribera del Duero, en pleno corazón de la D.O. Montebaco, es un vino de finca que proviene de la finca denominada Monte Alto con viñas plantadas en 1987. La ubicación de esta finca es precisamente una de las singularidades de este proyecto vitivinícola. Aunque diste tan solo 4 kilómetros del río Duero, su situación en el valle del arroyo Jaramiel, a casi 900 metros de altitud, le confiere unas características geoclimáticas muy particulares que convierten a Montebaco en una “isla” dentro de la prestigiosa denominación. El clima en esta zona es continental extremo, con una pluviometría baja y unos inviernos rigurosos y largos, con un periodo libre de heladas por debajo de los 140 días al año. El suelo es arcillo-calcáreo y las plantaciones están situadas en laderas con orientaciones este-oeste y líneas dirigidas de norte a sur. Todas las labores de cultivo están encaminadas a controlar el vigor de la planta, consiguiendo así producciones bajas y concentraciones muy interesantes. La vendimia, por su parte, se realiza seleccionando a pie de viña sólo aquellos racimos bien maduros y sanos. Elaborado 100% con tinta fina que permanece 13 meses en barricas de roble francés y americano. De color cereza y ribete granate. Aroma a fruta roja, regaliz, balsámico, ligeras vainillas y suaves tostados. En boca es frutoso, fresco, balsámico, equilibrado y de paso amable. Largo postgusto. Un Ribera a caballo entre lo clásico y lo moderno.

Relación calidad-precio: Estancia Piedra Roble 2018

Estancia Piedra es una bodega con casi 50 años de experiencia a sus espaldas, ubicada en pleno Valle de la Guareña y que además de elaborar vinos fieles a su tierra, llevan a cabo una importante labor divulgativa en torno a la cultura vinícola. La bodega cuenta con 35 hectáreas de viñedo en propiedad cultivado en ecológico y sostenible. Es el llamado Pago Estancia de Piedra, una parcela que fue plantada en 1968 y que cuenta con una densidad de 1.000 cepas por hectárea. Allí la autóctona Tinta de Toro ha encontrado un suelo perfecto en el que poder desarrollarse fenólicamente a la perfección. Debido a la diversidad del suelo, de orientaciones y de altitud, este viñedo se subdivide en cinco parcelas. La más alta de ellas es un terreno de 10 hectáreas ubicado a 762 metros sobre el nivel del mar, con orientación oeste. Además, es el que cuenta con más horas de exposición solar de entre todos los de Estancia Piedra. Su filosofía es la elaboración de vinos ecológicos y naturales con el máximo respeto al medio ambiente. Vinos creados para deleitar los sentidos, para celebrar la vida y la amistad. A destacar sus originales y bonitas etiquetas. Este roble se elabora con un 85% de tinta de toro y 15% de garnacha que permanece 4 meses en barricas de roble francés y americano. De color picota, cierto ribete violáceo. Aroma a fruta roja, fruta fresca, lácteos, regaliz, vainillas y finas maderas. En boca es fresco, frutoso, jugoso, goloso, de paso suave y agradable para ser un tinto de Toro. Y con una calidad precio estupenda. Unos 8,5 €.

viernes, 11 de octubre de 2019

Relación calidad-precio: El Corralón 2018

Situada en la Denominación de Origen Méntrida, Bodegas Jiménez-Landi comienzan su andadura en 2004 con el objetivo de centrarse en los viñedos viejos de Garnacha y respetar la tipicidad de esta uva. La característica principal de la zona es la altitud (en Méntrida, alrededor de 600 metros; en Real de San Vicente, entre 750 y 900 metros). Esta circunstancia proporciona un frescor que equilibra los vinos, ya que la Garnacha tiende a producir grados elevados que necesitan ser compensados por una buena acidez. En bodega se interviene lo menos posible, despalillando cada vez menos, haciendo fermentaciones suaves en barricas abiertas y pisando con los pies, evitando el uso de bombas y remontados agresivos y cuidando en especial la crianza en madera. Utilizando barricas grandes y fudres consiguiendo una menor micro-oxidación del vino y esto es importante porque la Garnacha es una variedad muy oxidativa. Aunque siempre han trabajado con la Garnacha como variedad autóctona, sin embargo, no olvidan otras variedades que demuestran la buena adaptación a sus vinos, en este caso la Syrah y un pequeño aporte de Cabernet Sauvignon. Para el Corralón utilizan un 85% de garnacha, 10% de syrah y 5% de cabernet. Viticultura en ecológico que permanece 7 meses en barricas y fudres de roble francés de 500 y 3.000 litros. De bonito color cereza, cierto ribete violáceo. Aroma a frutos rojos, fruta fresca, fresas y frambuesas, floral de violetas, balsámico. En boca es fresco, frutoso, equilibrado, fino amargor. Mucho placer por tan solo 9 €.

Recomendación: Las Quebradas 2016

Una bodega que nació como empresa familiar, Enrique Mendoza es hoy uno de les referentes en la denominación de Alicante. Hoy, sus hijos Pepe y Julián, le acompañan en la elaboración de sus vinos. La inquietud de Enrique Mendoza le llevó a comprar, coleccionar e invertir en vino de otras bodegas como aficionado. Más tarde, decidió plantar 2.000 plantas para continuar la tradición de producir vino para consumo familiar. Esas plantaciones, 25 años después, se han transformado en dos bodegas; una, en Alfaz del Pí, para la elaboración de moscatel de Alejandría y la otra en Villena denominada “Finca Chaconero”, dotada de la mejor tecnología. Las variedades son cultivadas sin herbicidas ni insecticidas, alimentadas sólo con compost. En el viñedo se utilizan técnicas como la dendrometría o viticultura de precisión para conocer, a través de sensores, el estrés hídrico de la planta y producir así uvas más frescas, concentradas y de mayor calidad. Las Quebradas proviene de un suelo denominado caliche, con menor permeabilidad y, por tanto, mayor retención de agua y nutrientes, y una menor aireación. De este modo, según Pepe Mendoza, las características del vino son una estructura más marcada, con taninos musculados y unos aromas a fruta madura y minerales. 100% monastrell de 70 años que descansa 15 meses en barricas de roble francés. Bonito color cereza cubierto. Aroma a fruta negra, fruta madura, ciruelas, lavanda, tomillo, terroso, mineral. Expresivo en nariz. En boca es potente, sabroso, especiado, equilibrado, balsámico y elegante. Largo. Un grande. 94 Parker.

Relación calidad-precio: La Montesa 2016

La familia Palacios cuenta con una gran tradición vitivinícola que se remonta a las últimas cuatro generaciones. Pero fue José Palacios Remondo el verdadero responsable de lo que es hoy la bodega, plantando la mejor selección de las variedades tradicionales de La Rioja, y cuidando la viticultura con gran vocación. Con una gran visión de futuro, preparó a sus hijos (Álvaro y Rafael) en las mejores escuelas de enología y viticultura francesas animándoles a visitar importantes bodegas de las principales regiones productoras de vino. El clima mediterráneo marcado levemente por rasgos atlánticos, un viñedo de buena altitud y una escasa pluviometría confieren unas condiciones inmejorables para las uvas cultivadas en la propiedad: tempranillo, garnacha, mazuelo, graciano y viura. Viticultura basada en los rendimientos de uva por hectárea y el cuidado riguroso del enriquecimiento alternativo del suelo. La Montesa 2016, a juicio de su creador, Álvaro Palacios, es la mejor añada de este vino. 92% garnacha y 8% tempranillo que envejece durante 12 meses en barricas de roble francés y americano. De color cereza, ribete granate. Aroma a frutos rojos, fresa ácida, punto floral y de hierbas de monte. En boca es fresco, frutoso, puntito de acidez refrescante, balsámico, taninos finos. Un vino muy sutil. 93 Parker por solo 10 €.

viernes, 4 de octubre de 2019

Recomendación: Vértebra de la Figuera del Montsant 2018


El afamado viticultor alemán afincado en el Priorat, Dominik Huber, que hace muy pocos días consiguió 100 puntos Parker por Les Manyes 2016 (Terroir al Limit), nos presenta su nuevo proyecto en el Montsant. Terroir Sense Fronteres es la revisitación a la tradición vinícola secular del Montsant con cuatro vinos sensacionales llenos de frescura, ligereza y gran acidez; vinos que llevan el cuchillo entre los dientes, que te atrapan por su honestidad y ya no te sueltan. ¿Qué tienen de diferentes estos vinos del Montsant de sus vecinos del Priorat? Básicamente que son vinos que no conocen la madera ni de lejos, que se crían en depósitos de acero inoxidable y cemento, y en vasijas de barro, y son muy ligeros y auténticos; ninguno sobrepasa los 13 grados de alcohol. Para Huber, además de la verdad que debe esconder cualquier vino que se precie, es decir, ser una fiel representación del terruño y del clima de un lugar, tiene que ser un fiel aliado de la comida. Los suelos de este paradisíaco viñedo de Montalts son de arcilla roja con capas de yeso en lugar de la llicorella que alfombra las viñas de enfrente, en Priorat. Como, además, hay menos estrés hídrico, los vinos se cosechan antes y son más ligeros. Eso hace que su sensualidad y frescura sean sus señas de identidad. Según Dominik, de los cuatro vinos que hace en Montsant, éste es el de mejor relación calidad-precio. 100% garnacha cultivada a 700 metros de altitud procedente de viñedos de entre 40 y 80 años que se cría durante 6 meses en depósitos de cemento. De color rubí de baja capa. Aroma a fruta roja, fruta fresca, fresas, frambuesas, floral de violetas. En boca es fresco, frutoso, fruta roja, fino y elegante. De paso fluido y trago fácil. Borgoñón. Un auténtico vinazo. 93 Parker.

viernes, 13 de septiembre de 2019

Recomendación: Forlong Amigo Imaginario 2016

100% Palomino de entre 40 y 50 años, plantadas en albariza y cultivadas en ecológico desde hace más de 15 años. Elaboración como un vino tinto. Vendimia de forma manual, haciendo en la viña una primera selección. Una vez en la bodega, la uva es introducida en cajas en un camión frigorífico donde se le baja la temperatura a unos 3-4ºC durante 24 horas. Seguidamente, la uva pasa por una mesa de selección. La uva entera y despalillada pasa a un depósito con control de temperatura y se deja que la fermentación empiece de forma espontánea. Durante los días de fermentación se procede a bazuquear diariamente. Tras 25 días de fermentación el vino es descubado, prensado y trasegado a una bota de oloroso, donde es cerrado herméticamente para evitar el velo de flor y la oxidación. En esta bota procederá a realizar la fermentación maloláctica. Posterior crianza en bota de oloroso de 10 meses más otros 4 meses más de crianza en botella. De color dorado brillante, ámbar pálido. Aroma a hidrocarburo, herbáceo, almendra tostada, fondo mineral y salino. En boca es denso, fondo de madera, con estructura, amplio y final mineral. Largo. Gran trabajo de esta joven bodega. Pura golosina para paladares curiosos.

Recomendación: Quinta Milú La Cometa 2017

Germán R. Blanco trabaja en zonas, como Bierzo, La Rioja y Ribera de Duero y es un firme creyente de los vinos artesanos y de pueblo, vinos basados en el concepto de la viticultura orgánica y de mínimo intervencionismo cuyo pilar fundamental es la viña. Sus producciones quieren reflejar los aromas y sabores de la tierra de la que proceden y para ello llega a acuerdos con viticultores que trabajan con viñedos certificados en ecológico. En bodega se trabaja con levaduras autóctonas y no busca de artificios para llevar a cabo sus vinos. Su proyecto en Ribera de Duero se denomina Milú y dentro de éste su buque insignia es La Cometa, ya que se nutre de los viñedos más viejos. Ya en bodega se vinifican todas las parcelas por separado y de los vinos resultantes, aquellos con un equilibrio excepcional, pasan a formar parte de La Cometa. Monovarietal de tinto fino de viñedos de 70 años cultivados a 900 metros de altitud. Fermentación en tinas de roble, barricas de roble abiertas y ánforas. Posterior crianza de 11 meses en barricas francesas usadas de 225, 400 y 500 litros. De color cereza cubierto y cierto ribete cardenalicio. Aroma a frutos rojos y negros, moras, arándanos, regaliz con fondo láctico. En boca es fresco, frutoso, sabroso, equilibrado. Final fresco, goloso y elegante. Muy rico.

martes, 10 de septiembre de 2019

Recomendación: Las Bacantes 2016

Carlos Sánchez estudió magisterio, pero pronto se dio cuenta de que necesitaba dedicarse a un oficio a través del que pudiera canalizar su vitalidad. Decidió elaborar sus propios vinos en Cadalso de los Vidrios, la vertiente madrileña de la Sierra de Gredos, y un tiempo más tarde se lanzó a la elaboración de vinos en La Rioja (en Ábalos bajo el nombre de La Cantarada). A través de sus vinos trata de transmitir su pasión por el viñedo y por una vinificación lo menos intervencionista posible para conseguir vinos puros y que reflejen los parajes y pueblos de donde proceden las uvas. Siguiendo esta filosofía elabora este tinto de Garnacha Las Bacantes en la Sierra de Gredos, que ha sido vinificado de forma tradicional: viticultura ecológica, pisados diarios de la uva durante el encubado y embotellado sin filtración ni estabilización. Permanece 11 meses en barricas usadas de roble francés. Producción limitada a 1.500 botellas. El nombre de las Bacantes proviene de las mujeres que adoraban al dios Baco y participaban en sus fiestas. De color rubí de baja capa. Aroma a frutillos rojos, piel de pomelo, litchi, monte bajo. En boca es fresco, jugoso, acidez crujiente y vibrante que lo mantiene vivo y largo. Fácil de beber. Borgoñón. Un vino TOP.

jueves, 5 de septiembre de 2019

Recomendación Forlong 80/20 2017

100% Palomino de dos parcelas completamente diferentes entre ellas, de entre 40 y 50 años, plantadas en albariza y cultivadas en ecológico desde hace más de 15 años. Vendimia de forma manual, haciendo en la viña una primera selección. Una vez en la bodega, la uva pasa por una mesa de selección. La uva entera y despalillada se vinifica en un 80% de forma clásica y el 20% restante se fermenta con pieles de Pedro Ximénez, como si fuese un vino tinto, en depósitos con control de temperatura, para darle más volumen, color y olor. Tras unos 25 días, se retiran las pieles y se obtiene el vino. Una vez fermentados, son dejados en depósito durante 5 meses para que de forma natural decanten y, después se lleva a cabo el ensamblaje. Tras este proceso, es embotellado sin haber sido sometido a ningún tratamiento ni filtrado. De color amarillo pálido. Cierta turbidez. Aroma muy perfumado. Aroma a flores blancas, jazmín, notas de menta, fruta tropical, fondo amielado. En boca es fresco, frutoso, graso, con cierta estructura, final mineral y salino. Fiu, fiu. Vino de la Tierra de Cádiz.


martes, 3 de septiembre de 2019

Recomendación: Vehemencia 2016

Joven proyecto Berciano pero que pertenece a una familia de viticultores de Villadecanes (León), donde las viñas han estado presentes y se han trabajado con mimo y cariño recogiendo el relevo de abuelos, padres, siguiendo con el buen hacer tradicional. Viñedos centenarios de mencías situados en laderas de grandes pendientes con suelos y orientaciones inmejorables. “Vehemencia” define perfectamente la personalidad del proyecto. Fuerza, que necesitan para trabajar unas viñas difíciles de mecanizar y que gracias a ellas pueden realizar una laboriosa agricultura ecológica. Elaborado 95% con mencía y 5% con garnacha. De color picota, ribete violáceo. Muy cubierto. Aroma a fruta roja, fruta madura, frutos del bosque, fondo de madera, especiado y mineral. En boca es potente, frutoso, sabroso, estructurado, balsámico, cierto amargor inicial. Largo. A seguirle la pista.

Recomendación: Licis 2014

Franck Massard, sommelier de gran prestigio decidió abandonar el servicio del vino para volcarse por completo a su faceta de creador de vinos (Epicure Wines). Todo empezó en el año 2004 cuando quedó fascinado por el paisaje del Priorat. Allí compró, junto a un amigo, una pequeña parcela. A medida que iba visitando otras zonas vitivinícolas españolas fue descubriendo viñedos con un gran potencial, muchos de ellos centenarios y de rendimientos muy bajos, situados en lugares recónditos, en climas marginales, que daban una uva de inmensa calidad y con esa complejidad natural tan difícil de obtener. Su pasión fue creciendo y decidió afrontar un nuevo desafío: elaborar vinos en estas regiones prácticamente desconocidas como Ribeira Sacra, Terra Alta o Valdeorras. Vinos con una identidad propia, que fueran la fiel expresión de la tierra en la que nacen y en los que se aprecie la tipicidad propia de cada zona y de cada variedad. Licis es un monovarietal de Mencía de la Ribeira Sacra y que procede de una parcela del mismo nombre situada en Amandi (Lugo). Tanto la fermentación maloláctica como la crianza del vino se realiza en barricas (nuevas y usadas de un año) de roble francés de 500 litros. El resto del vino permanece en depósitos de acero inoxidable para preservar el carácter frutal y fresco de la mencía. Una vez finalizada la crianza, se procede a la mezcla de ambos vinos. De color cereza. Aroma a fruta roja, frambuesas, moras, floral de violetas, lavada, fondo mineral. Elegante nariz. En boca es fresco, frutoso, goloso, acidez vibrante, largo. Una delicia de vino.

viernes, 30 de agosto de 2019

Recomendación: El Precipicio 2017

La Maleta Wines es el nombre del proyecto de cuatro amigos cuyo objetivo es la búsqueda de las cosas bien hechas y tratadas con esmero por manos artesanas. El de una forma de entender la vida en donde las fronteras sólo son las que marca nuestra imaginación. Poseen tres proyectos ubicados en: Valdeorras, Ribera del Duero y Rioja. En este caso estamos ante un vino de la DO Valdeorras en donde se parte de la fusión de las viejas garnachas tintoreras, de edades superiores a los 80 años, suavizadas en tinos de madera francesa con mencías que, llegando a la mayoría de edad fusionan esta sedosa juventud con la elegancia y cuerpo de la primera. De color cereza de media capa y cierto ribete violáceo. Aroma a fruta roja, fruta fresca, piel de naranja, punto floral de violetas, mineral, piedra seca. En boca es fresco, frutoso, jugoso, ligero, buena acidez, placentero. Muy fácil de beber. Ideal para tomar en verano, como aperitivo.

jueves, 29 de agosto de 2019

Recomendación: La Pequeñita Rosado Macerado 2017

AyPViticultores, “A” de Alonso y “P” de Pedrajo (antiguo enólogo de Honorio Rubio), dos amigos que se unen para embarcarse en el sueño de su vida: hacer su propio vino. En 2011 ese sueño empieza a cobrar vida y tras mucho buscar, eligen el terreno. El afortunado está en la Rioja más occidental, en las faldas de los Montes Obarenes, en Villalba de Rioja. Cuidan con mimo el viñedo, practicando una agricultura basada en la ecología, el respeto y la mínima intervención, tanto en el cultivo como en la elaboración. Sus vinos sorprenden por su carácter y originalidad. La Pequeñita surge como referencia a los pequeños viñedos dispersos por todo el territorio vitícola de La Rioja, donde sus uvas, por su reducida cantidad, están condenadas a ser mezcladas para su elaboración con otros lotes. La Pequeñita es un proyecto basado en la localización, y elaboración de estas parcelas y su elaboración en pequeñas partidas que defiendan la personalidad de cada viñedo. Vinos en los que se busca la máxima expresión de la uva a través de la mínima intervención posible, con el objetivo de preservar la fruta y la singularidad de los distintos viñedos por separado, y la personalidad de cada año, tratando de buscar lo mejor que cada uno de ellos puede expresar.  Este rosado es el resultado de la fermentación espontánea de Maturana blanca y tinta en tinajas de barro y que permanece en contacto con sus pieles durante 198 días. Posteriormente se cría durante cinco meses con sus lías. Producción limitada de 802 botellas. De color rosa pálido, casi naranja. Aroma a fruta roja, fresa ácida, cítrico de pomelo, flores blancas, perfumado. Elegante nariz. En boca es frutoso, delicado, de crujiente acidez final, punzante. Muy fácil de beber. Recomendable no beber muy frío para apreciar todas sus cualidades, que no son pocas. Más que un rosado, parece un clarete riojano de los de siempre……pero mucho más fino y elegante. Santé.

martes, 27 de agosto de 2019

Recomendación: Forlong Rosado 2018 En el país de las maravillas

En 2014 nace Forlong de la mano de dos enamorados del vino que han puesto su cuerpo y alma en la elaboración de vinos totalmente artesanales y ecológicos. Trabajan siguiendo una filosofía de respeto al medioambiente recuperando técnicas vitivinícolas ancestrales. Buscan seguir la tradición milenaria de la viticultura de Jerez, pero elaborando algo diferente. Es por ello por lo que fermentan su vino blanco “Amigo Imaginario” en una bota de oloroso, elaboran sus tintos en tinajas de barro centenarias y cultivan variedades como la Palomino fino, Pedro Ximénez y la minoritaria Tintilla de Rota. Forlong en el país de las maravillas, nombre para este vino, es toda una declaración de intenciones. Si ya parece inédito encontrar un rosado elaborado con una Cabernet Sauvignon en Cádiz, aún más increíble es comprobar la frescura y sedosidad que puede llegar a alcanzar. Un vino que sorprende, disfrutón, diferente y con una versatilidad gastronómica impresionante: va bien con todo. Si a esto añadimos que es ecológico estamos ante todo un señor vino. Elaborado 100% con cabernet sauvignon que permanece en sus lías durante 2 meses que son removidas semanalmente. De color naranja pálido. Aroma a fruta roja, fruta fresca, frambuesa, fondo de melón. Muy fino en nariz. En boca es fresco, frutoso, fresa ácida y golosa a partes iguales, de paso sedoso, largo y final salino. Fácil de beber. Ideal como aperitivo y para los días de calor. Un “rara avis” de los rosados de este país. Un vino muy molón.

Recomendación: Fuentes del Silencio Las Jaras 2017

Fuentes del Silencio está situada en Herreros de Jamuz, al sur de la provincia de León (Castilla y León, España). Sus viñedos, muchos de ellos centenarios, de las variedades autóctonas mencía y prieto Picudo, plantados en pequeñas parcelas, están situados a 800 metros de altitud a ambos lados del río Jamuz. Crecen sobre suelos pobres, de textura franco limosa-arenosa, abundante piedra y materia silícea. Es un proyecto liderado por la enóloga Marta Ramas y el asesoramiento de Raúl Pérez que nace con la voluntad de potenciar las cepas autóctonas leonesas, practicando una viticultura integrada y potenciando al máximo los métodos ancestrales. Elaborado con: Mencía (60%), Prieto Picudo (30%) y Alicante Bouschet (10%) y con una crianza de 9 meses en los mismos tinos troncocónicos de roble francés donde realiza la fermentación. De bonito color picota y ribete violáceo. Limpio. Aroma a fruta roja y negra, fruta fresca, frambuesa, moras, regaliz, punto balsámico. En boca es fresco, frutoso, equilibrado, cierta estructura, goloso, fondo de cacao y ahumados. Largo. Un vino TOP, TOP.

Recomendación: Samaruco 2016

Luis Pérez Rodríguez es un reconocido enólogo de la zona de Jerez y, con esta bodega y el apoyo de toda su familia, recupera la elaboración de vinos tintos de gran calidad tal y como fue tradición durante tres milenios. En el año 2002 adquiere la finca Vistahermosa, en pleno corazón del viñedo jerezano, y empieza a elaborar sus vinos considerados 'de autor'. Son pequeñas creaciones artesanales, impregnadas de un notable carácter mineral que debe tanto a la elevada situación de la finca, donde el viñedo goza de un microclima especial y de la afluencia de los vientos marítimos, como a la composición del suelo, con un 30% de caliza (el viñedo, de unas 14 ha., se asienta sobre una marga arcillo calcárea yesífera, algo único en la zona de Jerez). Trabaja con variedades foráneas como: syrah, merlot, petit verdot y con la local tintilla de Rota. Samaruco es un coupage de syrah (85%) y petit verdot, la uva estrella de la bodega, criado un barricas de roble francés durante 12 meses. De intenso color cereza y cierto ribete violáceo. Aroma a fruta negra, fruta madura, fruta confitada, balsámico, fondo especiado, vegetal y mineral. En boca es potente, estructurado, equilibrado, taninos maduros, cálido y fresco a la vez. Largo y agradable postgusto. Fácil de beber pese a sus 15º. Un vino para recomendar y disfrutar.

viernes, 12 de julio de 2019

Recomendación: 30.000 Maravedíes 2016

El Treinta Mil Maravedíes es un vino de comarca, como su propio nombre indica. El maravedí fue una antigua moneda española con la que, según la historia, don Álvaro de Luna compró el Señorío de San Martín de Valdeiglesias a los frailes del convento de Santa María (quienes habían introducido el cultivo de la vid en estas tierras), abonando a éstos la suma de 30.000 maravedíes. Así consiguen, desde la bodega, que un hecho histórico conecte los vinos actuales con los que por aquel entonces elaboraban los monjes. Se trata de un vino producido a partir de cepas de todo el valle, casi de todos los suelos y orientaciones que conforman las tierras que compró don Álvaro y que pretende reproducir sensaciones de antaño. Con tal finalidad mezclan la garnacha y las uvas minoritarias de la zona como la morenillo (uva de creciente popularidad en la DO Terra Alta, pero poco conocida aún en el viñedo madrileño) para dar forma a un vino pleno de tipicidad, pero también con carácter propio. Elaborado con un 90% de garnacha y 10% de otras variedades como la morenillo, que permanece 8 meses en barricas usadas de roble francés. De color rubí. Aroma a frutos rojos, frambuesas, grosellas, monte bajo, piel de mandarina. En boca es frutoso, jugoso, ligero, amplio, taninos finos y cierta mineralidad. Fácil de beber. Brutal.

Recomendación: Atrepat 2018

El nombre de este vino explica perfectamente el peligro que corremos al probarlo. Un divertido juego de palabras fruto de la divertida combinación de trepat (la variedad de uva con la que se elabora) y de atrapat, que en catalán significa 'atrapado'. Así es justamente cómo se siente uno al probar este vino joven rebosante de energía y de sensaciones placenteras. No cabe duda de que las dos vendimias (una temprana para preservar la acidez y otra en plena madurez para buscar la intensidad de la fruta), así como la doble vinificación (maceración carbónica y convencional) han dado en el clavo, conjugando lo mejor de cada una de las opciones. Si a todo esto le sumamos una viña vieja, altitud y suelo arcillo-calcáreo trabajado bajo principios ecológicos, resulta sencillo entender por qué este vino te dejará verdaderamente atrepat. De color rubí y cierto ribete violáceo. De media capa. Aroma a frutos rojos, frambuesas, fruta ácida, fondo herbáceo, floral de violetas. En boca es fresco, frutoso, jugoso, cierta acidez refrescante, naranja sanguina. Pura golosina de fresa. Fácil de beber. Un peligro de vino. Para beber y beber…….

lunes, 10 de junio de 2019

Recomendación: Trispol 2017

Mesquida Mora es el proyecto personal de la elaboradora Bárbara Mesquida-Mora, un proyecto que inició en el año 2012 una vez cerrada la bodega familiar dirigida por la anterior generación. El proyecto Mesquida Mora, mucho más pequeño y personal que el original, se basa en dos ejes principales: el trabajo exclusivo con viñedos propios situados en los pueblos mallorquines de Porreres y Felanitx, y la viticultura biodinámica, siempre con el objetivo de buscar vinos con el perfil más fresco posible. Para elaborar sus vinos, la bodega cuenta 20 hectáreas de viñedo divididas en ocho parcelas con cepas que tienen edades comprendidas entre los 5 y los 67 años, certificadas por el Consell Balear de Agricultura Ecológica y Demeter. Todas ellas están cultivadas sobre suelos calcáreos, arcillosos y de call vermell, la tierra rojiza típica de la isla de Mallorca. Siembran cubiertas vegetales, aplican compost y preparados biodinámicos y usan infusiones de plantas medicinales, todo con el fin de conseguir uvas de calidad óptima, que sean la expresión más pura del triángulo suelo-clima-variedad. Además, para estimular la salud de las cepas también realizan todos los trabajos a mano. Respecto al clima, este es típicamente mediterráneo, con temperaturas muy altas en verano y moderadamente bajas durante el invierno. Además cabe destacar la importancia del embat, un viento que sopla de mar a tierra durante las horas de máxima insolación y cuya dirección se invierte durante la noche. Este viento es también el responsable de que los vinos de Mesquida Mora se perciban como salinos, ya que al ser un viento de origen marino, podría aportar a las bayas una cantidad importante de sales.  Como curiosidad, en la etiqueta aparecen las baldosas pisadas por la propia Bárbara Mesquida durante su infancia en la casa de sus abuelos maternos, en Porreres. Simple y elegante. Elaborado 60% con callet, 20% cabernet sauvignon y 20% syrah, que permanece 12 meses en tinas de 5.000 litros (Callet y Syrah) y en barricas de 225 litros de roble francés (Cabernet sauvignon). De bonito color cereza de media capa. Aroma a frutos rojos, hierbas de monte, fondo de pimiento y especias, balsámico. En boca es fresco, frutoso, jugoso, equilibrado, taninos finos y elegantes. Fácil de beber. Muy grande. 92 Parker.

miércoles, 5 de junio de 2019

Novedad: Sileo 2017

AT Roca es la aventura personal de Agustí Torelló Sibill, enólogo con gran experiencia que, tras 30 años en el mundo del cava, deja atrás la bodega familiar para embarcarse en un nuevo proyecto. Su máxima es elaborar vinos que reflejen el paisaje que los rodea, en una apuesta clara por la agricultura ecológica y biodinámica, la sostenibilidad y la conservación de la diversidad de paisajes y variedades tradicionales que conviven en el Penedés. Sileo significa reiniciar en latín y este es el espíritu de este vino, un reinicio, un reconectar con la tierra.  Agustí Torelló emprende, junto a su familia, su sueño de elaborar en el Montsant. Sileo es un reto personal que busca transmitir la personalidad del terroir y las variedades autóctonas en la Sierra del Montsant, territorio histórico del Priorat. Elaborado con un 80% de garnacha y 20% de samsó de viñedos viejos cultivados en ecológico y con trabajo manual para preservar su calidad. Crianza de 4 meses en barricas de roble francés. De color cereza, cierto ribete violáceo. Aroma a frutos rojos, notas florales y vegetales, fondo de piel de naranja, ahumado. En boca es fresco, frutoso, jugoso, equilibrado y de taninos dulces. Placentero y fácil de beber. Un buen ejemplo de vino de sed.

Recomendación: La Raspa 2017

Viñedos Verticales es una joven bodega fundada en el 2015 y adscrita a la D.O. Sierras de Málaga. Con un nombre muy apropiado dadas las pendientes donde se sitúan las viñas. Nacida con el claro objetivo de poner en valor la viticultura de la Axarquía malagueña, donde los viñedos, muchos de ellos centenarios, crecen en pronunciadas pendientes y desniveles de entre el 40 y el 60 por ciento, en cotas situadas entre los 400 y 900 metros de altitud. Todo ello complica sobremanera cualquier labor vitícola, pero a la vez, otorga a las uvas unas características únicas para la elaboración de los vinos. La viticultura sigue siendo muy tradicional, casi siempre ayudados por mulas en las labores de carga y en el tiempo de vendimia. La bodega se surte de distintas parcelas mayoritariamente de Moscatel, pero también se encuentran algunas otras variedades como Pedro Ximénez o la Romé. Para este vino se ha utilizado 80% moscatel de Alejandría y 20% de doradilla, uva autóctona de las Sierras de Málaga y que permanecen 5 meses en trujales de hormigón con sus lías. De color amarillo pálido. Aroma a flores blancas, hinojo, fondo de fruta de hueso. En boca es fresco y seco a partes iguales, con cierto volumen, punto anisado, mentolado y final salino. Ideal para los cálidos días de verano. Un bombazo que dará que hablar en el futuro. Simplemente genial.

jueves, 30 de mayo de 2019

Recomendación: Carravalseca 2015

Casa de la Primicia (siglo XI) es el edificio civil más antiguo de la villa de Laguardia, la capital de Rioja Alavesa. Desde inicios del siglo XV la iglesia cobraba aquí, el impuesto agrícola de los Diezmos y Primicias. Así nace Casa Primicia. Bodega familiar, que hoy la regenta la tercera generación. Aprovechando el bondadoso microclima de la zona, el viñedo de Bodegas Casa Primicia se extiende desde fincas situadas a las faldas de la Sierra de Cantabria hasta laderas cercanas al Río Ebro. Cordillera y río, que son las fronteras naturales de una comarca que vive por y para el vino, Rioja Alavesa. De todos los viñedos la joya es Carravalseca, finca ecológica rodeada de olivos, en un entorno único, en un pago que lleva el nombre de una laguna natural endorreica protegida. Viñedos de 36 años de edad situados a una altitud de 605 metros. Elaborado con un 97% tempranillo y 3% graciano que permanece 12 meses en barricas nuevas de roble francés y americano. De color cereza cubierto. Limpio y brillante. Aroma a frutos rojos, lácteos de yogur, finas vainillas, fondo de coco. Expresivo. En boca es frutoso, equilibrado, regaliz, balsámico, taninos suaves. Fácil de beber.


lunes, 20 de mayo de 2019

Recomendación: Montecastro 2014

Montecastro es una bodega que se fundó en el año 2000 cuando un grupo de amigos y empresarios apasionados del vino decidieron iniciar su proyecto empresarial. En 2012, es adquirida por parte de los responsables de la prestigiosa bodega también ribereña Hacienda Monasterio. Tras la adquisición, Carlos de la Fuente, estrecho colaborador de Peter Sisseck desde 1991 en la dirección técnica de Hacienda Monasterio, asumió las riendas enológicas de Montecastro, siendo la añada 2014 la primera añada elaborada enteramente tanto por él como por su equipo. El objetivo de Hacienda Monasterio con Montecastro es mantenerse fieles al proyecto original de elaborar vinos creativos y de calidad para sacar lo mejor de un viñedo excepcional. Para ello se nutren de 27 hectáreas ubicadas a entre 860 y 930 metros de altitud en la localidad vallisoletana de Castrillo de Duero. La mayoría de estos viñedos están plantados con la variedad Tinto Fino, aunque también poseen un pequeño porcentaje de Cabernet Sauvignon y Merlot. Solo trabajan con depósitos de hormigón termoregulados, material que protege los vinos de los cambios bruscos de temperatura y es especialmente indicado para potenciar sus valores frutales. 95% tempranillo y 5% merlot que descansa 8 meses en barricas nuevas de roble francés seguido de 10 meses en barricas de roble francés de segundo y tercer uso. De bonito color picota, ribete violáceo. Limpio y brillante. Aroma a frutas rojas y negras, fruta madura, ligeras notas lácteas, roble cremoso, suaves torrefactos, especias dulces. Muy expresivo en nariz. En boca es potente, carnoso, sabroso, equilibrado, regaliz, balsámico. Persistente. 92 Parker y 91 Peñín.

Recomendación: La Bruja de Rozas 2016

Nueva añada de este vino de la DO Vinos de Madrid que, hasta ahora, conocíamos como La Bruja Avería y que ahora pasa a ser conocido como el vino La Bruja de Rozas. Vino elaborado por Comando G, una joven bodega que tiene como objetivo elaborar vinos a partir de garnachas viejas. De ahí la G del nombre. G de garnacha. Un monovarietal de Garnacha que la bodega Comando G elabora a partir de las viñas de entre 30 y 80 años repartidas en tres fincas situadas a unos 900 metros de altitud en la Sierra de Gredos, concretamente en la zona de Rozas de Puerto Real sobre suelos graníticos. A esta altitud consiguen una maduración equilibrada y unos vinos muy frescos. Practican una agricultura siguiendo los principios de la biodinámica, completamente respetuosa con el entorno.  Cada parcela se vendimia y se vinifica por separado. Las fermentaciones y maceraciones se realizan en tinas de madera, con levaduras autóctonas y suaves maceraciones. Una vez realizado el coupage, el vino reposa durante 9 meses en cubas de madera. De color rubí. Aroma a fruta roja, cerezas, piel de naranja, litchi, hierbas de monte, mineral. En boca es frutoso, jugoso, ligero, fresco, especias dulces. Muy placentero. Borgoñón. Exquisito. 93 Parker.

viernes, 17 de mayo de 2019

Recomendación: Demencia Cachicán 2017

La palabra Demencia está relacionada con lo inverosímil, un pequeño desorden mental, pero cargado de ingenio y brillantez, de eso está hecho el vino Demencia. Un proyecto joven, creado y desarrollado por gente joven, que tienen una cosa en común: les gusta el vino con locura. El nombre Demencia también responde a un juego de palabras basado en la materia prima con la que está elaborado el vino: la variedad Mencía. Al frente de este proyecto está Nacho León un joven berciano cuyo objetivo es hacer grandes vinos basándose en viñas viejas y en una elaboración artesanal. Demencia Cachicán es un proyecto arriesgado con poco más de 300 botellas elaboradas a través de un crowfunding. La voluntad de Nacho León de elaborar un gran vino, siguiendo métodos tradicionales y con la mínima intervención. El resultado es un vino de pueblo, de Los Baños, concretamente, que expresa el terroir del que procede como pocos. Sin adición de sulfuroso, es un vino natural elaborado con Mencía y las variedades blancas locales que se encontraban plantadas en el mismo viñedo, principalmente Doña Blanca. 5 meses en barrica usada y un ejemplo de cómo el vino se hace solo. Excelente presentación: bonita etiqueta y lacrado. De bonito color picota y ribete violáceo. Aroma a frutos rojos, frutos negros, frutos del bosque, moras, arándanos, sotobosque, mineral. En boca es frutoso, carnoso, cierta acidez que recuerda a la piel de naranja pero con un final balsámico. Fácil de beber. Largo. Brutal. 92 Parker.

lunes, 6 de mayo de 2019

Recomendación Cuevas de Arom As Ladieras 2015

En el año 2008, Fernando Mora, visitó con su mujer el museo Vivanco, en Rioja, y bodegas Blecua en Somontano y tras estas visitas surgió el flechazo de Fernando con el mundo del vino, tal es así que ese mismo año hicieron su primer vino en la bañera de su casa. A partir de aquí se embarca en obtener el título más respetado en el mundo del vino, el Master of Wine, que consigue en tan solo 3 años. Tenía claro que su futuro estaría dentro del mundo del vino. Más tarde conoce a Mario López y empezaron a elaborar vinos en el garaje de los padres de Mario con las viñas que ya plantaron su padre y su abuelo. Valdejalón, tierra de Garnachas, es una IGP (Indicación Geográfica Protegida) que está en la provincia de Zaragoza. Se situaría en el centro de un triángulo que dibujarían Cariñena, Calatayud y Campo de Borja, y en cierto modo comparte algunas características con los vinos de estas denominaciones. Posee un clima continental con influencia mediterránea, muy extremo en cuanto a las oscilaciones térmicas, con una pluviometría escasa, que oscila entre 100 y 300 l/m2 al año y un viento muy presente, “el Cierzo”. Valdejalón ha sido una tierra con una viticultura ligada históricamente a cooperativas y a la producción de vinos de granel. La Garnacha es su uva mayoritaria, una uva para los creadores de esta bodega tiene un gran potencial. Siete años después de empezar a elaborar vino casero, comenzaron a producir vino a partir de la uva que mejor conocían: la Garnacha y en este caso de la zona de Campo de Borja y cultivada en altitud. Para este vino decidieron cuestionarlo todo y emplear diferentes depósitos para su fermentación y crianza, desde madera hasta hormigón, donde permanece el vino entre 10 y 12 meses. De color cereza y borde granate. Aroma a fruta roja, cerezas, fruta madura, fruta confitada, notas vegetales y florales. En boca es sabroso, jugoso, cierta potencia inicial, equilibrado, cálido, balsámico, taninos suaves. Largo y agradable postgusto. Fácil de beber. 91 Parker y 92 Peñín.

Recomendación: Paraje de los Vidrios 2016

Bodega de nueva creación (2015) puesta en marcha por el afamado distribuidor de vinos Miguel Ángel Sánchez entre Cadalso de los Vidrios y San Martín de Valdeiglesias, dentro de los límites de la Comunidad de Madrid. Gran conocedor de los vinos de nuestro país por su labor como distribuidor de grandes marcas creadas por vitivinicultores de prestigio como, por ejemplo, Álvaro Palacios. Se hizo con varios viñedos en las dos localidades madrileñas ya mencionadas y, junto a sus socios, ha levantado su proyecto más personal: Parajes de los Vidrios. La idea es elaborar vinos naturales a partir de dos variedades arraigadas en la zona desde tiempos inmemoriales: la Garnacha y la Albillo, empleando prácticas biodinámicas y el uso de caballos para las labores en la viña. El objetivo es sacar al mercado vinos elegantes que recojan la esencia del territorio y hagan disfrutar a los aficionados de la finura de ambas variedades autóctonas. Para ello parten de viñedos muy viejos de hasta un siglo de antigüedad y cultivados con el máximo respeto por el medioambiente. Elaborado 100% con garnacha de viñedos de entre 60 y 100 años de antigüedad cultivados a una altitud entre 800 y 900 metros que permanece 12 meses en barricas de roble francés de 500 litros. De color rubí, ribete naranja. De media-baja capa. Aroma a fruta roja, cerezas, fruta fresca, pile de naranja, ligeras notas ahumadas. En boca es fresco, frutoso, jugoso, ligera acidez refrescante, taninos suaves. Muy fácil de beber pese a sus 14,5 grados. Excelente.

martes, 23 de abril de 2019

Novedad: Panorámico 2016

Vinos del Panorámico lo conforman dos jóvenes emprendedores, apasionados del vino y formados en una familia con amplia vocación vinícola. Dos nuevos artistas del vino se han hecho un hueco en Rioja. Alejandro Estebas estudió enología y Daniel Rodríguez se formó en el diseño, arte y cultura del vino. El tándem creativo se puso manos a la obra con la intención de acercarnos vinos íntimos, únicos e irrepetibles. Y lo consiguen. El nombre de Panorámico proviene de la impresionante foto del paisaje vitivinícola que se descubre en el Valle de Iregua. Quieren poner en valor esos “corros” o “majuelos” que sus antecesores ya usaban para el “vino de casa” y que hoy guardan la esencia de los grandes vinos. Basándose en esa viticultura con alma, que observa más que interviene, confían en las manos expertas del pequeño viticultor desprovisto de artificios pero sobrado de experiencia. Así han llegado a salvar mágicos viñedos en peligro de extinción y de muy diferente condición de suelo, altitud y edad. Primera añada de este tinto elaborado un 80% con tempranillo y 20% de garnacha que permanece 12 meses en barricas de 500 litros. De bonito color cereza y ribete granate. Aroma a frutillos rojos, cerezas, notas ahumadas y fondo floral. En boca es fresco, jugoso, fruta roja, acidez vibrante y de taninos finos. Fácil de beber. 92 Tim Atkim. Un nuevo concepto de vino en Rioja que muchos jóvenes productores están poniendo de moda. A destacar la esmerada presentación, el lacrado y una bonita etiqueta. Genial.  

Recomendación: El Lance 2015

La Bodega Suertes del Marqués la componen una serie de viticultores que vendían uva durante años hasta que un día se plantean elaborar sus propios vinos para poner en valor las variedades y el sistema de conducción autóctono del Valle de la Orotava. Francisco Javier García Núñez y sus hijos fundan en 2006 Suertes del Marqués. La idea inicial era conservar la costumbre agrícola de la zona, pero el tiempo les ha posicionado como una de las bodegas más interesantes de Canarias. Desde mediados de 2016 tienen nuevo equipo técnico. El nombre de la bodega cuenta en parte sus orígenes. Antiguamente a las parcelas en la zona se les llamaba "suertes" y parte de los terrenos fueron en su día propiedad de un terrateniente. La bodega se erige sobre un viñedo de 11 hectáreas, situado en las medianías de La Orotava (Las Suertes). La finca se extiende en altitud desde los 350 metros hasta los 700 metros sobre el nivel del mar. La mayor parte del viñedo lo dominan cepas centenarias de Listán negro y blanco cultivadas en el singular sistema de cordones trenzados múltiples. En el resto del viñedo conviven viñas jóvenes y viejas de variedades autóctonas (Pedro Ximenez, Tintilla, Baboso negro) cultivadas en espaldera y cordón. La propiedad la conforman 21 parcelas identificadas según la composición del suelo, la orientación, la altitud y la temperatura. Cada parcela se analiza, controla, trabaja y vinifica por separado. De esta manera, trasladan a cada uno de sus vinos la personalidad de los suelos. En bodega interfieren lo mínimo posible en los vinos, utilizando levaduras autóctonas y empleando para la fermentación y crianza cubos abiertos de hormigón sin revestir y fudres de roble francés. Coupage de las variedades: Vijariego negro, Tintilla, Listán negro, Baboso negro, Malvasía rosada que permanecen 9 meses en barricas de roble francés de 500 y 225 litros. De color rubí. Aroma a fruta roja, fruta fresca, piel de naranja, ahumado, mineral. Expresivo. En boca es ligero, fresco, goloso, mineral. Tan placentero que invita a seguir bebiendo.92 Parker. Pura golosina.

lunes, 8 de abril de 2019

Recomendación: El Espinal 2016

Exopto (del latín, desear fuertemente, esperar con mucha ilusión) nació en 2003 fruto de la ilusión de tres amigos que tenían como principal objetivo interpretar Rioja y su terruño de manera distinta. De esos tres pioneros actualmente solo queda al frente Tom Puyaubert, nacido en Burdeos, vendedor de la famosa tonelería francesa Saury y afincado en La Rioja desde hace un par de décadas. La base que sustenta el trabajo de Bodegas Exopto pasa por la localización de parcelas muy diferentes entre sí, teniendo en cuenta los suelos y las orientaciones. En cuanto a las variedades, trabajan las 3 históricas riojanas: Tempranillo, Garnacha y Graciano, dando protagonismo a cada una de ellas en 3 vinos distintos. Finalmente, cuando el trabajo se traslada a la bodega, los parámetros anteriores, de parcelas y uvas, sirven para definir el tipo de material con el que se fermentarán los vinos: madera, hormigón y acero inoxidable, así como también el método de elaboración: pigeage, remontados, estático. Poseen vides en diferentes municipios riojanos y heterogéneos en clima y suelo, como Alfaro y Ábalos. El Espinal, cuyo nombre procede del viñedo del que se obtienen las uvas para su elaboración, es parte de una colección de vinos auténticos y sinceros que rinde homenaje a Miguel Ángel Mato, labrador apasionado y viticultor emérito natural de San Vicente de la Sonsierra. A través de este vino, Tom Puyaubert busca resaltar el carácter único de sus mejores parcelas y revalorizar el trabajo del hombre, componente primordial de la noción de terroir junto al suelo y al clima. Elaborado 100% con la uva Maturana tinta, que está siendo rescatada por pequeños productores, permanece 12 meses en barricas de roble francés usadas de 600 y 225 litros. De bonito color picota y ribete violáceo. Aroma a frutillos rojos, fruta negra, arándanos, fruta fresca, notas lácticas y balsámicas, fondo de violetas y especiado. En boca es fresco, frutoso, equilibrado, suaves taninos, sedoso, punto especiado. De final fresco y largo. Vinazo.

lunes, 25 de marzo de 2019

Cata Valenciso

El nombre de esta emblemática bodega Riojana viene de la unión de los apellidos de sus fundadores, Luís Valentín y Carmen Enciso. Empezaron con 100 barricas, comprando toda la uva y tratándola en instalaciones alquiladas. De este modo consiguieron 24.000 botellas en la primera cosecha, la de 1998. Hoy disponen de su propia bodega donde elaboran cerca de 120.000 botellas en cada cosecha, con uvas que, en parte, son cultivadas por ellos mismos y en parte son controladas en acuerdos con viticultores. En Bodegas Valenciso sólo se elabora un vino por cosecha, siempre  Reserva. De ahí su lema: "una bodega, un vino, una marca". Buscan vinos elegantes, finos y donde la fruta esté siempre por encima de la madera.
La cata, o mejor dicho master class,  estuvo dirigida por Luis Valentín, donde nos hizo un breve recorrido de la bodega desde sus orígenes a la actualidad, amenizado con divertidas anécdotas y un conocimiento exhaustivo del tipo de madera que se utiliza en las barricas donde descansan sus vinos. 6 fueron los vinos catados:
Valenciso blanco 2017. 70% viura y 30% garnacha blanca de viñedos viejos que permanece 8 meses en barrica de roble caucásico. De color amarillo. Suave en nariz a cítricos y panadería. Untuoso en boca, cremoso y balsámico. Largo.
Valenciso tinto 2012. 100% tempranillo que fermenta en depósitos de cemento y permanece 19 meses en barricas de roble francés. De color cereza y borde granate. Aroma a fruta roja y negra, fruta madura, suave tostado, cacao y finos mentolados. En boca es fresco, frutoso y con una viva acidez. Mejorará con el paso en botella.
Valenciso 2007, diez años después. Tempranillo de la cosecha del 2007 que se embotella diez años después y que durante ese tiempo, la mitad lo pasa en depósitos de cemento y la otra mitad en barricas de roble del Cáucaso. De color picota y borde granate. Muy expresivo en nariz a fruta confitada, punto floral, especiado. Complejo. En boca fresco, frutoso, con una acidez vibrante que lo mantiene vivo. Fino y elegante. Todo un vinazo. El que más gustó a los presentes.
El final de la cata fue un divertido juego sobre cómo afecta el tipo de madera utilizado en cada barrica sobre un mismo vino. En este caso, un mismo tempranillo de la añada 2012, que permanece 14 meses en barricas. Uno lo hace en roble americano, otro en roble francés y otro en roble ruso. Las diferencias aromáticas y gustativas diferentes, pero todas buenas. Ahí depende del gusto del consumidor. Mientras que el roble americano aporta aromas a coco y especiados el francés da notas de vainillas, frutos secos y clavo, mientras que el ruso da características más balsámicas y mentoladas. En definitiva tres grandes vinos.
Poco más se puede decir de esta gran velada impartida por una persona sencilla que derrocha conocimiento y pasión por los cuatro costados. Gracias Luis.

viernes, 15 de marzo de 2019

Recomendación: Pago El Espino 2016

Cortijo Los Aguilares, bodega nacida en 1999 y acogida a la DO Sierras de Málaga, se encuentra a 5 kilómetros de Ronda, ciudad histórica y monumental vinculada a la tradición vinatera desde hace siglos. Cuentan con 18 hectáreas de viñedos, certificados en ecológico, situados a más de 900 metros de altitud. La influencia del mar Mediterráneo y del océano Atlántico, le confieren un microclima ideal para la lenta maduración de la uva, pero sobre todo, para mantener la acidez de la misma por la tremenda oscilación térmica entre el día y la noche durante el verano. El suelo es mayoritariamente arcilloso, con abundante piedra caliza. Esta composición favorece la resistencia de la planta al rigor del verano, ya que el suelo retiene la humedad conseguida en las abundantes lluvias de primavera. Pago El Espino nace del coupage de 65% petit verdot, 24% syrah y 11% tempranillo que permanece 15 meses en barricas de roble francés de 300 y 500 litros. De color cereza y borde granate. Aroma a frutillos rojos y negros, arándanos, hierbas de monte, balsámico, madera de cedro. En boca es fresco, frutoso, sabroso, equilibrado, punto especiado, taninos suaves. Largo y elegante final. 94 Peñín.